1. Ayer el gobierno de Mariano Rajoy
sirvió en bandeja la imagen que el Govern lleva buscando desde hace
6 años, una imagen de Estado represor e irreformable, para de esa
manera continuar en dirección a la independencia. La no actuación
en la mayor parte de los casos de los Mossos por orden de Trapero
provocó la salida de la Guardia Civil y los nacionales que acabó en
varias cargas policiales con múltiples heridos y una imagen
bochornosa a nivel nacional e internacional del gobierno de Rajoy.
2. Los datos del supuesto referéndum
son los siguientes: 2.262.424 total de participación (42% del
censo); 2.020.144 el 90% del voto y un 37,8% del censo, el sí; el
10% restante es no y blancos y nulos (176.666 votos el no, un 7% del
total del voto,el 0,89% de los votos han sido nulos y en blanco, el
2% del total de votos).
Junts pel sí tuvo en las autonómicas del 2015, 1.628.714 votos, y la CUP, 337.794 votos. Casi esos mismos dos millones del sí de ayer.
Es cierto que hubo unos 400 colegios cerrados y cargas policiales o choques con la policía en 30. Eso provocó que numerosas personas tuvieran que cambiar de colegio para votar. Debido a la falta de control, donde un número indeterminado de personas votó varias veces, estos cambios de mesas electorales, y las urnas incautadas por la policía no permite saber con certeza los votos reales ni los que se perdieron. La cifra que da el Govern de 770.000 redondos parece más un intento de llegar al 55% de votos para dar algo de legitimidad a la votación que una realidad.
Junts pel sí tuvo en las autonómicas del 2015, 1.628.714 votos, y la CUP, 337.794 votos. Casi esos mismos dos millones del sí de ayer.
Es cierto que hubo unos 400 colegios cerrados y cargas policiales o choques con la policía en 30. Eso provocó que numerosas personas tuvieran que cambiar de colegio para votar. Debido a la falta de control, donde un número indeterminado de personas votó varias veces, estos cambios de mesas electorales, y las urnas incautadas por la policía no permite saber con certeza los votos reales ni los que se perdieron. La cifra que da el Govern de 770.000 redondos parece más un intento de llegar al 55% de votos para dar algo de legitimidad a la votación que una realidad.
Como dato curioso los policías ni
actuaron en Badalona, ciudad del ex-alcalde Albiol que pretende
recuperar, ni el los barrios ricos de Barcelona (como Sant Gervasi o
Sarrià), con lo que parece que la represión sí entiende de clases
sociales.
3. El Govern ha insinuado que tras
este resultado "a la búlgara" va a continuar con el
procéss para ir directamente a una declaración de independencia a
las bravas y de ahí a unas elecciones constituyentes.
4. En mi opinión es el peor
escenario posible ya que el gobierno del PP, y no nos equivoquemos,
de ningún país, aceptaría una declaración unilateral de
independencia que ni siquiera cuenta con la mitad del apoyo del país
y en contra de la otra mitad. No tendría apoyo internacional y sin
reconocimiento internacional no hay acceso al crédito, etc., lo que
complicaría su existencia y hundiría la región en el caos y a
España en la crisis económica. En una lógica de acción-reacción
continuaría la lógica frentista que solo tendría dos ganadores, el
nacionalismo insolidario catalán y el nacional-catolicismo español.
JxSi esperaría reforzarse e ir acercándose en votos a la masa
crítica para poder irse y el PP esperaría rentabilizar en votos
este conflicto. Las víctimas seremos el resto. Empezando por los
ciudadanos y acabando por la izquierda que quedará aplastada (como
ya lo está siendo) a esta lógica donde no tiene nada que decir.
5. Unidos Podemos y En Comú han dado
legitimidad a este remate final del proceso poniéndose de perfil, o
directamente buscando el regate corto para intentar derribar al
gobierno del PP. En mi opinión se han (nos hemos) equivocado.
Coscubiela marcó el camino pero no le siguieron. En Cataluña se ha
estado más preocupado de mantener la cohesión de la minoría
independentista en los partidos (y en algunos casos no tan
minoritaria, como en EUIA) y no se ha sabido tener una respuesta
contundente al asunto ni una propuesta alternativa más allá de la
política espectáculo. Con la declaración unilateral que planea el
Govern nos vamos a un escenario donde el referéndum y votar ya pasó
y entramos en otra lógica mucho más demencial.
6. Las únicas soluciones que yo veo
aquí son, no son excluyentes, desalojar a Rajoy y abrir el melón
constitucional, o sentar en la mesa de negociaciones a ambas partes.
El problema es que la declaración unilateral imposibilita el diálogo
y aboca a Cataluña a elecciones anticipadas con una más que probable
aplicación del artículo 155.
Un desastre sin
paliativos con difícil solución…
Pedro González de
Molina
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