Orgullo rural


Vivir en un pueblo...Muchas personas que habitan en la ciudad nos perciben como gente antigua, como resquicio de tradiciones y costumbres ancestrales, no evolucionados , en definitiva.. Y se dedican a definir nuestro presente y a diseñar nuestro futuro desde el más absoluto desconocimiento de la realidad y las circunstancias que nos rodean...Ocurre lo mismo con las Administraciones públicas " superiores" que se dedican a legislar y adoptar decisiones que nos afectan directamente, pero sin contar con nosotros. Y es que el universo rural es, en demasiadas ocasiones, despreciado.

Ahora que por fin los medios de comunicación se han hecho eco de la España abandonada, del despoblamiento feroz que sufren grandes zonas de nuestro país, es el momento de la toma de decisiones políticas que reviertan esta tendencia al abandono, esta moda de lo urbano. Y es que se está produciendo un fenómeno importante...Los jóvenes se marchan por falta de oportunidades, pero sobre todo por falta de apoyo y de autoestima rural...Es básico que se articulen cambios legislativos que permitan desarrollar proyectos en nuestros municipios, que pongan en valor los recursos y las posibilidades que tenemos.

No es de recibo que se hable de nosotros y se nos vincule inexorablemente al campo, a la agricultura, la ganadería y a la floresta. Los pueblos ofrecen multitud de posibilidades de desarrollo tecnológico, de modernidad. Y es que hoy en día el teletrabajo ya es una realidad y nuestro entorno ofrece una calidad de vida y una amabilidad que las ciudades no contemplan.

En los pueblos hay seguridad, tenemos infraestructuras y servicios de calidad, ofrecemos plazas de guardería y de colegio, tenemos paisajes abiertos, en definitiva, oferta de bienestar...

No queremos ser parques temáticos, ni patios de recreo de los urbanitas...Es imprescindible que se articule un necesario pacto entre lo rural y lo urbano si queremos subsistir...La alimentación depende de nosotros, los recursos naturales se hallan aquí; en el territorio rural. Es urgente y necesario que las miradas de las ciudades, poco amables ya, viren hacia nosotros...porque tenemos ORGULLO RURAL.


Encarnación Páez

Alcaldesa de Villanueva de Tapia
http://malagactualidad.es/opinion.html

Los derechos humanos de cada día


Los derechos humanos y la Carta de Derechos Humanos que los contiene, son referente de actuación política y social, pues establecen un marco de actuación basado en derechos mutuos y por tanto mutuas obligaciones. Pero también son un campo de trabajo permanente, no pocas veces incluso de batalla, para que lleguen a cumplirse.

Los derechos humanos parten de un pacto de renuncia por parte de los Estados a la arbitrariedad y por parte de cada persona a los privilegios frente a los demás. Se trata de una renuncia que no todo el mundo hace espontáneamente y que en tiempo de crisis es cuestionada. La avaricia, el ansia de poder,  hace que muchas  personas con privilegios se resistan a perderlos,  y el miedo hace en no pocas ocasiones que las personas que nunca tuvieron privilegios, los defiendan y que nieguen los derechos a otras personas, por ser diferentes, olvidando que todos, de una forma o de otra, somos diferentes. De una manera o de otra todas las personas somos ciudadanas del mundo y a la vez inmigrantes en un mundo que cambia constantemente, nuevas en una tierra o en un contexto.

Es bueno tener presente que los beneficios de los derechos humanos están más que probados en nuestra historia. Los derechos humanos sin dejar de tener como referente a la persona individual, amplían la mirada hacia la pluralidad y la comunidad, nos permiten pasar de individuos a humanidad, y, aunque todo es mejorable, son la herramienta más útil para la igualdad, la justicia y la paz social.

No fueron fruto de la improvisación, sino de un trabajo laborioso, en el que tras el horror y la barbarie de la Segunda Guerra Mundial, la comunidad internacional decidió crear una carta de derechos que afianzara los valores que se habían defendido frente al fascismo y al nazismo. Se tuvieron en cuenta antecedentes relevantes como el La Carta Magna (1215, Inglaterra) que establecía que el rey también estaba sujeto a la ley; y La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789, Francia), en la que se reconocía la igualdad de todos los ciudadanos franceses ante la ley, aunque la mujer era ajena al texto y no se veía beneficiada por esos derechos.

La redacción de la carta de los derechos humanos se encargó a un comité compuesto por 18 países y presidido por una mujer, Eleanor Roosvelt.   La Carta fue redactada por el canadiense John Peters Humphre (gran jurista entre otras muchas cosas) que hizo el primer borrador, y también por el francés René Cassin (también gran jurista entre otras muchas cosas) que lo revisó. El texto final de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 fue el resultado de numerosos debates y consensos políticos, pues se buscó un acuerdo mayoritario. Ninguno de los 56 miembros de las Naciones Unidas votó en contra del texto, aunque Sudáfrica, Arabia Saudita y la Unión Soviética se abstuvieron.
Los derechos humanos contenidos en esa declaración nos dicen que no hay un solo ser humano igual que el otro, pero que a pesar de nuestras diferencias, todos tenemos la misma dignidad, el mismo valor, y por tanto los mismos derecho, con independencia de nuestro sexo u orientación sexual, con independencia de donde hayamos nacido, con independencia de nuestra riqueza económica y de cualquier otra circunstancia.  Nos dicen también que debemos trabajar en común para garantizar esos derechos en la práctica, y que los Estados deben comprometerse para conseguirlo.

Los derechos humanos son esos que queremos que se apliquen cuando nuestra juventud emigra a otros países, esos que queremos que se apliquen cuando necesitamos recurrir a un procedimiento judicial, o cuando  sufrimos una catástrofe natural o un conflicto armado, o cuando nuestra hija sufre un ataque machista, o cuando  nuestro hijo sufre acoso en el colegio por ser homosexual o por otros motivos, o cuando nuestro padre o madre  depende de la bondad de otras personas-frecuentemente extranjeras-  para su cuidado diario.  Los derechos humanos son lo que queremos que se nos apliquen a nosotros y a nuestras personas cercanas, pero   que solamente son factibles si se los reconocemos a las demás personas.

Los derechos humanos frente al miedo y al odio a las personas diferentes o con precariedad económica o social, plantean la solidaridad consciente. Frente al miedo y al odio a quienes trabajan por la igualdad y por tanto por la erradicación de privilegios, plantean la corresponsabilidad.



Amparo Díaz Ramos
Abogada especialista en violencia de género
 https://blogs.publico.es/otrasmiradas/18785/los-derechos-humanos-de-cada-dia/

Marzo del 19


Cuando los y las jóvenes dicen que ir a clase no tiene sentido en un  planeta sin futuro, no solo están diciendo una realidad evidente. Están actuando de una manera profundamente histórica y política. Con ese sencillo mensaje y las concentraciones semanales que están llevando a cabo los viernes ellos nos están diciendo que esos actos dan sentido a sus vidas. Que sus vidas están dando sentido a una época. Y que esta época está dando un nuevo sentido a la historia. Porque tenemos que admitir que tras estas movilizaciones ya nada será igual. Con estas movilizaciones nacionales e internacionales, Mayo del 68 tiene su continuidad en Marzo del 19.

Esta continuidad se ve en la actualidad de algunas consignas de Mayo del 68: rompamos los viejos engranajes (del consumo y la producción desmedida); bajo el empedrado está la playa (bajo el asfalto y el cemento está la tierra); vuelta a la normalidad (en cuanto a la asunción de los límites que tiene el planeta). Éstas alcanzan todo su sentido hoy, en Marzo del 19, no solo simbólicamente, sino literalmente. Cobran un sentido más profundo, histórico, del que tuvieron cuando se formularon en el 68, en cuanto que ellas ahora no significan solo un cambio epocal o una modificación de los usos y costumbres sociales, otra forma de estar en el mundo. Lo que dicen las consignas que usan los jóvenes hoy, es que es necesaria una nueva relación con la Naturaleza: no hay planeta B; cambiemos el sistema, no el clima; salvemos el planeta, escrito en sus pancartas hechas de cartones reciclados y en sus manos. Su traducción es política es: una ola verde liderada por mujeres jóvenes, un auge del veganismo y una reactualización del feminismo con un fuerte componente “eco”.

Estas movilizaciones juveniles, –símbolo de la alianza entre juventud y ciencia− tienen un significado más profundo: ser un viraje de la historia y, a la vez, ser la memoria de la civilización industrial de la que venimos. Ellos han conseguido suspender la lógica del mundo capitalista como había sido conocida hasta ahora, demostrando su falsedad (les deja sin futuro). A la vez que están estableciendo simultáneamente la lógica de una nueva universalidad que describe lo que hasta ahora pudo ser y no llegó a ser, por estar toda la vida subordinada a la obtención de beneficio económico.

Frente a la vieja concepción de la política entendida como una disputa por la forma de estar en el mundo, los jóvenes nos proponen entenderla de una manera más amplia: como una forma de estar en el planeta. La degradación ambiental que la civilización industrial ha causado es de tal magnitud, que los jóvenes se han topado no solo con toda la porquería que hemos lanzado al aire, al agua y a la tierra, sino que se han dado de bruces con los límites del planeta: cambio climático, contaminación por plásticos de las aguas de todo el planeta y reducción de la biodiversidad. Límites que para ellos se han convertido en limitaciones que atacan su salud y su seguridad, que les son impuestas por quienes dicen que les aman.

Ante este futuro −aterrador y frustrante− los jóvenes nos interpelan. En los organismos internacionales, en los parlamentos, en la calle. Están concienciados y se han empoderado. Piden cuentas: ¡por qué no habéis hecho vuestros deberes! Piden explicaciones a los políticos de por qué no hacen lo suficiente cuando la solución es conocida: eliminar los gases de efecto invernadero de la economía. Se preguntan por qué les legamos un planeta sin futuro que les deja sin destino, si tanto les importamos.

Instalados en el abismo del cambio climático, la realidad de la vida de cada ser humano ya no puede ser explicada, comprendida y descifrada solo desde la realidad del mundo (la sociedad) y sus contradicciones, sino que ésta debe ser revelada, desplegada y vivida en el contexto planetario degrado por la acción humana. En Marzo del 19 hemos de escuchar a los científicos y los gritos de nuestros jóvenes. Actuar de manera inmediata. Hoy, más que nunca, planeta y democracia forman una realidad inseparable. La solución de la crisis ambiental solo puede ser alcanzada entre todos. Como dice Sebastiao Salgado: el ser humano es «la sal de la tierra». Pero sin aire y sin agua no hay sal.

Francisco Soler
 http://mas.laopiniondemalaga.es/blog/barra-verde/2019/03/15/marzo-del-19/

El puzzle climático de las elecciones del 28-A

Las encuestas descartan, por ahora, la posibilidad de un gobierno de izquierdas en coalición con fuerzas nacionalistas tras las elecciones del 28-A, debido al hundimiento electoral de Podemos y por la propia actitud de bloqueo parlamentario que anuncia parte de los independentistas catalanes. Un gobierno PSOE-Ciudadanos tras las elecciones generales del 28-A es el escenario más probable al que nos enfrentaremos.

Pero un gobierno así se traduciría en un capitalismo verde de corte socio-liberal. Muy liberal en muchas políticas: economía, trabajo, globalización, energía, cambio climático. Y más a la derecha en lo social. Estupendo para el mundo y para el 1%, pero fatal para el planeta, para los niños y para el 99% restante. Este parece que es el resultado más previsble de las próximas elecciones generales. Este resultado electoral que tendría consecuencias en el incremento de la temperatura del planeta y con él contribuiríamos a que este amento fuera de 3ºC o más. Pero si el resultado de las elecciones fuera otro gobierno tripartito de la derecha, con los xenófobos, machistas, homófobos y negacionistas climáticos de Vox apoyando desde el Parlamento o formando parte del Gobierno del Estado, volvemos al pasado y continuamos en el terreno del business as usual, y con él contribuiríamos a que este aumento de temperatura del planeta fuera de 5ºC o más.

Si analizamos los programas electorales de las distintas fuerzas políticas y las declaraciones de sus principales dirigentes nos encontramos con que:

VOX: Rocío Monasterio, una de las principales dirigentes de Vox, señaló que el cambio climático no es una amenaza, ni tan siquiera un riesgo, sino un «camelo», «un argumentario falso».

PP: Antepone todo tipo de intereses a  la protección del medio ambiente. Hay contraste entre sus promesas y las acciones del PP ejemplos de esto: la supresión de los incentivos económicos para la instalación de nuevas infraestructuras de producción de energía renovable y en conocido como impuesto al sol con el que prohibió el autoconsumo solar.

Ciudadanos: Apuesta por el fraking. Apuesta por la presencia del carbón en el mix energético y por combatir el cambio climático con el principio de quien contamina paga y sensibilización ciudadana. No hace referencia al tema nuclear.

IU a pesar de su compromiso con la protección y defensa del medio ambiente sigue siendo deudora de la hipoteca contraída con el sector del carbón; y las políticas económicas que tanto PSOE como Podemos proponen no alteran la lógica del sistema ni ponen en peligro sus fundamentos y con estas políticas contribuiríamos a un incremento de temperatura en el planeta de entre 2-3ºC. Dos grados, dicen los científicos, ya es un incremento no deseable. Y los efectos negativos del cambio climático serán mayores y ocasionarán más efectos negativos en los adolescentes y las mujeres.

Houston, tenemos un problema climático. Porque el clima tiene un comportamiento no lineal. Un aumento de la temperatura de 2° C no es el doble de virulento que uno de 1° C (que ya se ha producido), puede serlo varias veces más. Y un incremento de 3 o 4° C será letal para los seres humanos y para el planeta. Las consecuencias para el planeta y para los seres humanos y nuestra civilización se multiplicarán. Previsiblemente, dicen los científicos, se producirán catástrofes naturales, escasez de agua y alimentos, corrientes migratorias de una magnitud desconocida, y conflictos armados. Nos quedan 12 años para revertir el incremento y dar solución al problema del cambio climático.

Pero la insuficiencia de la acción climática puesta en práctica por los gobiernos, las trabas que pone la derecha y la negación de la realidad de la extrema derecha, no deben desincentivarnos en la lucha por dejar un planeta y un mundo mejor a nuestros hijos y a nuestros nietos. Debemos, por el contrario, tomar ejemplo de los adolescentes que faltan a sus clases y las mujeres, que salen a la calle a reivindicar sus derechos. Y como ellos y ellas, cada uno, debemos empoderarnos y exigir un planeta habitable y un futuro digno y lleno de igualdad. Y la primera prueba que tenemos por delante son las elecciones generales del 28-A. El voto a la derecha y a la extrema derecha ataca a nuestra supervivencia y a nuestra decencia. No lo podemos olvidar. Y las consecuencias de no prestar atención han de ser tenidas en cuenta. Muy en cuenta. No podemos escuchar los cantos de sirena. Nuestro voto, nuestra decisión, a partir de hoy, cuenta más que nunca. Supervivencia, igualdad y voto ya están ligados.

 Francisco Soler
http://mas.laopiniondemalaga.es/blog/barra-verde/2019/03/11/el-puzle-climatico-de-elecciones-del-28-a/

Por todas las Gretas del mundo


Mientras nos preocupamos legítimamente de cómo llegar a fin de mes y planificamos los estudios de nuestros hijos, pensamos en las vacaciones o soñamos con una mejora laboral, el tiempo apremia y se cierne sobre nuestro futuro una amenaza de la que no somos del todo conscientes: se llama cambio climático. Es incontestable desde el punto de vista científico que no estamos hablando de un fenómeno lejano ni pasajero, sino de una realidad que ya empieza a mostrar su peor faz. Recordemos que en octubre del año pasado ya tuvimos una evidencia en nuestra provincia con las terribles inundaciones padecidas en las poblaciones de Campillos, Teba y otros municipios de la zona.

El calentamiento global no es algo que se refleje en el deshielo de unos polos que consideramos lejanos; implica que en pocos años las temperaturas serán tan altas que nuestros veranos se harán insoportables, al margen de la desaparición de zonas marítimas limítrofes.

Este fenómeno así mismo agudizará la desigualdad, ya insoportable, entre unas zonas y otras del planeta, condenando a los más desfavorecidos a migraciones obligatorias y masivas cuando las condiciones de habitabilidad y subsistencia se hagan imposibles, teniendo en cuenta que los fenómenos meteorológicos adversos y descontrolados provocarán numerosas muertes y la pérdida de viviendas y bienes en innumerables zonas de la tierra.

Todo esto no puede sernos ajeno...la subida imparable de las temperaturas disparará sin lugar a dudas la pobreza energética, ya que las personas carentes de recursos económicos no podrán asumir los costes de la necesaria refrigeración de sus viviendas, por poner un ejemplo.

Es necesario y urgente que las estrategias para frenar este peligroso fenómeno entren en la agenda política de una forma efectiva. La concienciación sobre esta grave hipoteca de nuestro futuro es imprescindible porque si no actuamos de forma clara y decidida, la próxima especie de nuestro planeta que se encontrará en peligro de extinción es el ser humano.

Por todo ello hay que aplaudir que aquellos que van a padecer de forma segura los efectos de nuestra irresponsabilidad, los jóvenes, inunden las calles de nuestras ciudades el próximo 15 de marzo. Es primordial que todos nosotros les acompañemos pues su reivindicación salvará nuestro futuro.

Es urgente que la lucha abanderada por Greta Thunberg, la adolescente de quince años que intervino en la pasada cumbre sobre el cambio climático celebrada en Polonia, trascienda todas las fronteras y nos haga reaccionar...porque mañana será tarde.

"Nuestra civilización está siendo sacrificada para que unos pocos tengan la oportunidad de seguir haciendo grandes cantidades de dinero", explicaba la joven en esos minutos en los que dejó boquiabiertos a todos los allí presentes. "Hasta que no empecéis a focalizaros en lo que es necesario hacer, en vez de lo que es políticamente posible, no habrá esperanza", proseguía.

Ustedes dicen que aman a sus hijos por encima de todo, sin embargo, les están robando su futuro ante sus propios ojos".

ES NECESARIO REACCIONAR ...POR TODAS LAS GRETAS DEL MUNDO.


Encarnación Páez

Alcaldesa de Villanueva de Tapia
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Nos vemos en la calle


Llegó marzo y en este mes donde la savia de la primavera inunda nuestra vida de alegría, existe una efeméride que se ha colado por derecho propio en la agenda de lucha y reivindicación: el 8 de marzo, día de la mujer. Y es que tras la multitudinarias manifestaciones del año pasado, ya no hay marcha atrás posible porque estamos hablando de justicia social, de equidad.

Quiero aprovechar la oportunidad para reivindicar el feminismo como movimiento político y social que persigue la igualdad...en estos tiempos oscuros en que se criminalizan de forma grosera los movimientos feministas y humanitarios, se hace imprescindible llenar las calles el próximo día 8 y sembrar el asfalto de utopía...porque nos sobran razones y nos hace falta todo el apoyo para erradicar la desigualdad ancestral padecida por las mujeres. Quiero hacer un llamamiento especial a nuestros compañeros de viaje, a los hombres...sois imprescindibles en esta causa, un movimiento éste, el feminista, que no se contrapone a los derechos de los demás, al contrario, en su avance, iguala a los seres humanos.

Es vital que los hombres entiendan que no se pretenden afrentas ni enfrentamientos, al contrario...que se trata de luchar unidos por mejores condiciones de vida para todos. Si las mujeres ganamos , todos ganan...y lo mismo que en la lucha contra la segregación racial y el apartheid la implicación de los blancos fue determinante, en esta causa es fundamental que los hombres la asuman como propia. Porque se trata de construir entre todos una sociedad más justa en la que nos cojamos de la mano para alcanzar las más altas cotas de felicidad, de justicia, de equidad. Y en ese camino son necesarios todos los zapatos, todos los pasos al unísono, en pro de un mundo más habitable y amable.

En estos momentos en los que los derechos de las mujeres se usan como arma política bastarda, gritar muy alto en un coro de voces unidas Basta ya, es el reto. Porque no nos podemos permitir el lujo de soportar una sociedad donde las mujeres son asesinadas por serlo, una sociedad donde las mujeres son cuestionadas permanentemente, una sociedad donde no existe igualdad salarial, una sociedad donde un embarazo pueda provocar un despido, una sociedad donde las mujeres soportan horarios imposibles y cargan a sus espaldas con las labores domésticas y el cuidado de hijos y dependientes...No, ésa no es la sociedad que anhelamos...Y te necesitamos en esta lucha incruenta...por ello el 8 de marzo..NOS VEMOS EN LA CALLE


Encarnación Páez

Alcaldesa de Villanueva de Tapia
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Extinción o rebelión


Dos escenas golpean mi mente esta precampaña electoral. Una es la de las derechas y la extrema derecha mintiendo sobre la ruptura de España, el supuesto golpe de Estado en Cataluña y el anuncio de un 155 más duro; replicada desde el Gobierno con la visita a las tumbas de Manuel Azaña y Antonio Machado, el intento de exhumación de Franco del Valle de los Caídos y la llamada antifascista de la izquierda, de una parte. ¿De verdad tiene sentido este alboroto? De otra, las manifestaciones de jóvenes en Europa –también recientemente en España− exigiendo a los gobiernos que actúen contra el cambio climático, pues se quedan sin futuro. La respuesta de las derechas y de la extrema derecha ha sido: iros a estudiar. Son dos mundos –ahora− en pugna: el de la depredación y el de la vida, que tienen dos lógicas diferentes: extinción o rebelión.

Esta visión refleja la dualidad del mundo actual. Hoy nuestro mundo ya no está solo. A partir de hoy el mundo –político, social, económico, humano en definitiva− tiene que aprender a con-vivir con el planeta. Con los sistemas que sostienen la vida: el clima, los ecosistemas, la biodiversidad, el resto de seres vivos, sin los cuales el ser humano y su mundo no pueden sobrevivir. El 1%, sin embargo, aspira a perpetuar la razón económica pura, el business as usal, sostener su modo de vida en islas de prosperidad, en burbujas aisladas que actúen como arcas de este sistema industrial explotador, sin importar las consecuencias. Para ello ha establecido una «complicidad entre progreso y fascismo», que se ve con claridad a través de las narrativas y agendas del neofascismo, la Cuarta Revolución Industrial o los Objetivos del Desarrollo Sostenible, que siguen sin cuestionar las lógicas del crecimiento y producción industrial en una nueva huida hacia delante. Lógicas que son apoyadas por todas las fuerzas políticas de Gobierno y aquellas que tienen representación propia en los parlamentos.

Hoy como hace 50 años la juventud está en la calle. Gritan que vivimos en emergencia climática, que no hay planeta B. Que con un futuro achicharrado por el calor, las sequías, sin petróleo, con alimentos más caros, ¿¡para que van a estudiar?! Piden algo simple: que los científicos sean escuchados. Ante la política de la inacción climática y de la ilusión del crecimiento, en algunos países ha nacido un movimiento social que quiere activar a la ciudadanía y presionar a los gobiernos de todo el mundo con el fin de actuar urgentemente ante la actual emergencia climática. «Extinción/Rebelión». Es un movimiento de desobediencia civil, internacional, masiva y pacífica destinado a actuar «allí donde muere la esperanza» ante la parálisis y la inacción climática de gobiernos y poderes económicos.

Este movimiento ha publicado un manifiesto que dice: «La ciencia es clara, los hechos son incontrovertibles, y es inconcebible para nosotros que nuestras generaciones más jóvenes deban soportar la peor parte de un desastre sin precedentes de nuestra propia creación… Nuestro gobierno es cómplice de ignorar el principio de precaución y de no reconocer que el crecimiento económico infinito en un planeta con recursos limitados no es viable… Cuando un gobierno voluntariamente declina en su responsabilidad de proteger a sus ciudadanos de daños y de asegurar el futuro para las generaciones venideras, ha fracasado en su deber más esencial de administración. El contrato social se ha roto y, por lo tanto, no sólo es nuestro derecho, sino también nuestro deber moral rechazar la inacción del gobierno y el flagrante abandono de sus deberes, y rebelarnos para defender la vida misma. Por lo tanto, declaramos nuestro apoyo a la Rebelión contra la Extinción. Respaldamos totalmente las demandas que solicitan al gobierno que se atreva a decir la dura verdad a la ciudadanía. Pedimos la puesta en marcha de una Asamblea Ciudadana que trabaje con la comunidad científica sobre la base de la evidencia existente y de acuerdo con el principio de precaución, desarrollar urgentemente un plan creíble para la rápida y total descarbonización de la economía».

Los jóvenes, las mujeres y los integrantes de este movimiento hablan, dicen lo mismo: cambiemos el sistema, no el clima. La gente con sentido común también. Las viejas recetas ya no sirven. «Vamos despacio porque vamos lejos» tampoco. «Es hora ya de rebelarnos contra el control corporativo capitalista [multinacionales] que pone el beneficio económico a corto plazo por encima de nuestra propia existencia. Vamos muy tarde y estamos cerca de no llegar a tiempo.» ¿Qué prefieres: extinguirte o rebelarte? Tenemos una oportunidad y una responsabilidad moral: encontrarnos en la Asamblea Ciudadana. Yo ya he dado el paso. Hazlo tú también.

Francisco Soler
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