Volvemos de nuevo al Norte. Ya estarán gozando de las temperaturas bajo cero y empezará a caer la nieve. Después de un "nordic summer" ( verano lluvioso y desapacible) se adentran en la oscuridad del invierno. Eso sí, en lo más alto, manteniendo su primer puesto en el Indice de Desarrollo Humano de 2011. ¿Qué les preocupa?, ¿Qué aparece en sus periódicos de nombres impronunciables?
Pues empiezan a contemplar con ciertas dosis de sadismo la situación de algunos países de Europa. El Aftenposten coloca una foto de considerable tamaño de la ministra italiana de Trabajo llorando cuando anunciaba las duras medidas de ajuste. Con grandes tipografías se acompaña de la expresión: "Nå må de kutte, kutte og kutte" que quiere decir : " Ahora tienen que cortar, cortar y cortar". Se observa cierta condescendencia con la situación y cierto alivio de no pertenecer a la Unión Europea. Empiezan a atravesar la delgada línea de la autocomplacencia y satisfacción. Tienen motivos. No han sentido la crisis y ello les produce nórdicas sensaciones de placer. El diario VG publica un comparativo y demoledor reportaje que puede sintetizarse en la frase ¿Quién dijo crisis?. Aportan una serie de datos acompañados de una foto de un noruego en estado de euforia. Dicen que en el año 2012 cualquier familia noruega dispondrá de más de 16.000 Krn adicionales ( unos 2.000 Euros), aumentarán las deducciones fiscales, el gas y la electricidad saldrán en torno a un 10% más baratas (¡igual que aquí!), los coches de gasolina costarán menos. No sigo. Pero todo al revés que aquí , salvo la subida del gasoil y de los alimentos.
Y no es raro ese sentimiento de euforia , pues marchan en la dirección contraria. Las previsiones de su Instituto de Estadística (Statistisk sentralbyra SSB) señalan un crecimiento del PIB de un 3.2% , una tasa de desempleo ligeramente superior al 3% ( entre el 3.3 y 3.4%) y los salarios subirán en 2012 cerca de un 4%. Todo ello con una tasa de inflación del los precios en torno al 1.1-1.9%. Todos estos factores confluyen en una estimación de aumento del precio de la vivienda en un 7% para 2012. En ciudades como Stavanger han llegado este año a una subida del 12%. Ello hace prácticamente imposible a los jóvenes comprar una vivienda. En esto si nos parecemos. Las estimaciones de subida de precios se ven acompasadas por la incertidumbre de la zona euro. " Si el euro no puede manejar la crisis, y todo se convierte en una severa recesión que afecta también a Noruega, 2012 y los años posteriores serán muy diferentes" dice la consultora Kristine Reiakvam.
O sea, que aunque les salga el petróleo por las orejas y vean con distancia la debacle continental , la posible recesión de Europa les afecta. Nuevamente, nos dirigimos a un mundo interconectado donde los Estados-nación no son inmunes a lo que ocurra. Como dice Ulrich Beck estamos construyendo un paradigma regido por el cosmopolitismo. Comprobaremos con el tiempo si Noruega puede seguir viviendo sola en su mundo perfecto ,separado de los problemas del resto o tendrá que entrar en un nuevo mundo de cooperación.
Jesús Ferreiro
Politinomics