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¿Qué hacer? Equo ante la encrucijada


De cara a las próximas elecciones se están produciendo movimientos en la izquierda. El PSOE virando al centro repitiendo los lemas de reformismo económico modernidad y transición ecológica, dirigido a restar votos progresistas a Ciudadanos. Y a su izquierda Unidas Podemos (UP) con sus confluencias. Y Más Madrid, que busca restar votos a UP y al PSOE. Ante este tablero político que se dibuja para las próximas elecciones Equo debe responder a la pregunta: ¿qué hacer? y elegir entre seguir siendo –como hasta ahora− un satélite o tener voz propia.

Si se analizan los discursos de las distintas fuerzas parlamentarias, se comprueba que el debate sobre el calentamiento global y la «emergencia climática» estuvo ausente en la anterior campaña electoral. Hoy, sin embargo, todas las fuerzas políticas en la izquierda –por la fuerza de los hechos, que son tozudos− lo tienen incorporado en sus programas políticos y se proclaman ecologistas. La derecha es otro cantar.

De la misma manera que en un momento determinado todas las fuerzas políticas incorporaron lo social como parte de su discurso y de su acción política, hoy el mismo movimiento se repite con respecto al medio ambiente. Pero este giro no debe confundir sobre la realidad de las propuestas medioambientales de la izquierda, que se parecen a las propuestas ecologistas tanto como las propuestas sociales del PP a las de la izquierda. Hay que saber distinguir y separar el grano de la paja. 
 
Las fuerzas políticas de la izquierda –sin renunciar al crecimiento económico− se proclaman ecologistas o dicen querer incorporar la ecología política a su proyecto. Y resuelven esta conversión con la propuesta de un ‘Green New Deal’, el suyo, en forma de transición energética, aún asumiendo la insuficiencia de sus objetivos –está escrito por Errejón− o en forma de ‘Horizonte Verde’ de UP. Y a seguir creciendo felices en el nuevo mundo verde y justo que nos prometen.

No hay, sin embargo, ninguna fuerza política que esté desmontando con razones y argumentos sólidos la terrible mentira que se quiere vender a los ciudadanos. Ninguna fuerza política esta diciendo de manera clara y sin remilgos que esta propuesta no solo resulta insuficiente, sino que es imposible. Ya habrá ocasión de escribir sobre ello. Ni siquiera Equo, dividido entre quienes quieren coaligarse con Errejón o mantener la coalición con UP y quienes reclaman un proyecto ecologista independiente y autónomo, está desmontando el fake Green New Deal de la izquierda. 
 
La transición ecológica que hay que abordar no es ese fake Green New Deal, no es una palanca, ni una oportunidad para articular algunos los elementos discursivos en una narrativa verde para «trastocar los términos de la conversación política española», ni «para rehacer el contrato social roto por la extensión de los privilegios», como escribe Errejón en el prólogo del libro "¿Qué hacer en caso de incendio? Manifiesto por el Green New Deal". Ello solo es más de lo mismo. Más de lo que nos ha traído hasta la emergencia climática. 
 
No es tampoco una batalla política como pretende éste. Es mucho más que eso. Es una cuestión de supervivencia de nuestra civilización. Un asunto que atañe directamente a nuestros derechos, empleos, salud, costumbres y calidad de vida. Es una oportunidad para rehacer el contrato social, además de para establecer un contrato ambiental, ahora inexistente, con las generaciones futuras y con el planeta, pues el calentamiento global es una cuestión de todas las personas: las de hoy y las del futuro. Hemos de apelar para ello al depositario de la soberanía democrática y titular de los derechos y del voto: los ciudadanos y ciudadanas. No al pueblo ni a la nación.

El espacio verde sigue siendo en España marginal al estar –y haber estado arrinconado− en las siglas de la izquierda: IU, Podemos, Unidas Podemos. Aunque ese espacio electoral existe en el medio plazo (4-5 años). Pero hay que trabajarlo a fondo. Como estamos viendo –a pesar de los intentos de la izquierda de ocuparlo− este espacio sigue libre. Súmese a ello la hegemonía cultural naciente a que apuntan las movilizaciones climáticas, que aspiran a tener la suya propia.

Resulta incomprensible, pues, que desde ciertos territorios de Equo –la mayoría de aquellos que apoyaron las coaliciones con Podemos y Unidos Podemos− unos apuesten ahora la coalición con Errejón y su recién descubierto ecologismo y otros apoyen continuar en la UCI de UP, en vez de lanzarse a tumba abierta a ocupar, liderar y hegemonizar el espacio verde, siendo conscientes del escaso o nulo rédito que se obtendría en esta próxima convocatoria electoral. La apuesta es otra.

Que existan otros actores políticos que se acercan a los postulados de Equo: Compromís, Mes, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Comuns, Mas Madrid y otros sectores progresistas, no quiere decir que Equo deba regalar el espacio verde y renunciar a acumular fuerzas en torno él. No importa que Equo sea una fuerza política más pequeña. Es a él a quien corresponde desempeñar ese liderazgo histórico.

Para ello Equo debe superar su inútil estrategia de alianzas con la izquierda que ha demostrado que no le reporta ningún beneficio, sino que lo mantiene en la casilla de salida. Hoy más que nunca no debe renunciar a tener su propia voz. Para ello debe anunciar, ya, que en las próximas elecciones habrá una papeleta de Equo en las mesas electorales, solo o en concurrencia con otros en su lista o en una coalición verde liderada por Equo. Después cooperamos. Ese es el futuro. El único posible.



Francisco Soler
Excoportavoz de Equo Andalucía-Verdes



El puzzle climático de las elecciones del 28-A

Las encuestas descartan, por ahora, la posibilidad de un gobierno de izquierdas en coalición con fuerzas nacionalistas tras las elecciones del 28-A, debido al hundimiento electoral de Podemos y por la propia actitud de bloqueo parlamentario que anuncia parte de los independentistas catalanes. Un gobierno PSOE-Ciudadanos tras las elecciones generales del 28-A es el escenario más probable al que nos enfrentaremos.

Pero un gobierno así se traduciría en un capitalismo verde de corte socio-liberal. Muy liberal en muchas políticas: economía, trabajo, globalización, energía, cambio climático. Y más a la derecha en lo social. Estupendo para el mundo y para el 1%, pero fatal para el planeta, para los niños y para el 99% restante. Este parece que es el resultado más previsble de las próximas elecciones generales. Este resultado electoral que tendría consecuencias en el incremento de la temperatura del planeta y con él contribuiríamos a que este amento fuera de 3ºC o más. Pero si el resultado de las elecciones fuera otro gobierno tripartito de la derecha, con los xenófobos, machistas, homófobos y negacionistas climáticos de Vox apoyando desde el Parlamento o formando parte del Gobierno del Estado, volvemos al pasado y continuamos en el terreno del business as usual, y con él contribuiríamos a que este aumento de temperatura del planeta fuera de 5ºC o más.

Si analizamos los programas electorales de las distintas fuerzas políticas y las declaraciones de sus principales dirigentes nos encontramos con que:

VOX: Rocío Monasterio, una de las principales dirigentes de Vox, señaló que el cambio climático no es una amenaza, ni tan siquiera un riesgo, sino un «camelo», «un argumentario falso».

PP: Antepone todo tipo de intereses a  la protección del medio ambiente. Hay contraste entre sus promesas y las acciones del PP ejemplos de esto: la supresión de los incentivos económicos para la instalación de nuevas infraestructuras de producción de energía renovable y en conocido como impuesto al sol con el que prohibió el autoconsumo solar.

Ciudadanos: Apuesta por el fraking. Apuesta por la presencia del carbón en el mix energético y por combatir el cambio climático con el principio de quien contamina paga y sensibilización ciudadana. No hace referencia al tema nuclear.

IU a pesar de su compromiso con la protección y defensa del medio ambiente sigue siendo deudora de la hipoteca contraída con el sector del carbón; y las políticas económicas que tanto PSOE como Podemos proponen no alteran la lógica del sistema ni ponen en peligro sus fundamentos y con estas políticas contribuiríamos a un incremento de temperatura en el planeta de entre 2-3ºC. Dos grados, dicen los científicos, ya es un incremento no deseable. Y los efectos negativos del cambio climático serán mayores y ocasionarán más efectos negativos en los adolescentes y las mujeres.

Houston, tenemos un problema climático. Porque el clima tiene un comportamiento no lineal. Un aumento de la temperatura de 2° C no es el doble de virulento que uno de 1° C (que ya se ha producido), puede serlo varias veces más. Y un incremento de 3 o 4° C será letal para los seres humanos y para el planeta. Las consecuencias para el planeta y para los seres humanos y nuestra civilización se multiplicarán. Previsiblemente, dicen los científicos, se producirán catástrofes naturales, escasez de agua y alimentos, corrientes migratorias de una magnitud desconocida, y conflictos armados. Nos quedan 12 años para revertir el incremento y dar solución al problema del cambio climático.

Pero la insuficiencia de la acción climática puesta en práctica por los gobiernos, las trabas que pone la derecha y la negación de la realidad de la extrema derecha, no deben desincentivarnos en la lucha por dejar un planeta y un mundo mejor a nuestros hijos y a nuestros nietos. Debemos, por el contrario, tomar ejemplo de los adolescentes que faltan a sus clases y las mujeres, que salen a la calle a reivindicar sus derechos. Y como ellos y ellas, cada uno, debemos empoderarnos y exigir un planeta habitable y un futuro digno y lleno de igualdad. Y la primera prueba que tenemos por delante son las elecciones generales del 28-A. El voto a la derecha y a la extrema derecha ataca a nuestra supervivencia y a nuestra decencia. No lo podemos olvidar. Y las consecuencias de no prestar atención han de ser tenidas en cuenta. Muy en cuenta. No podemos escuchar los cantos de sirena. Nuestro voto, nuestra decisión, a partir de hoy, cuenta más que nunca. Supervivencia, igualdad y voto ya están ligados.

 Francisco Soler
http://mas.laopiniondemalaga.es/blog/barra-verde/2019/03/11/el-puzle-climatico-de-elecciones-del-28-a/

GUERRA DE BANDERÍAS VERSIÓN SIGLO XXI


Desde los foros sociales mundiales celebrados en 2002 y sucesivos, el neoliberalismo venía librando una batalla ideológica en retirada, ya la fuerza emergente de los movimientos sociales que apuntaban con claridad los fallos y deficiencias del sistema económico y político mundial. Pero la crisis mundial del 2008 supuso el golpe definitivo y el fracaso estrepitoso de las políticas liberalizadoras y privatizadoras que nos dejaros totalmente desarmados ante los desmanes y desregulaciones de los sistemas de control de capitales.
La derecha política y económica, tenía que recomponer su discurso, y se habló de la famosa “refundación del capitalismo” y cosas por el estilo, que con el tiempo se ha visto que sólo eran pantallas para retrasar los nuevos mensajes del poder. El mantra oficial pasó del “fin de la Historia” de Fukuyama, al “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” los recortes salvajes generalizados, y en la UE los “estados derrochones del sur”.
En cada país y estado del entorno occidental, el discurso se intenta adaptar a sus circunstancias locales, y lo que en Alemania justifica los recortes en casa por culpa de Grecia, en España es por imposición de la UE y los derroches de Zapatero que no supo ver la crisis, etc. Todo vale para justificar lo injustificable, y sobre todo para NO dar cuentas del fracaso absoluto del sistema globalizador y neoliberal impuesto a partir de los años 80 y que prometía la felicidad y el capitalismo popular para toda la ciudadanía sumisa.
Pero surge el 15M como explosión ciudadana sin precedentes y el discurso neoliberal sufre una nueva derrota esta vez en lo dialectico, el NO NOS REPRESENTAN, NO SOMOS MERCANCIA EN MANOS DE POLITICOS Y BANQUEROS, y otros muchos lemas que dejan bien claro, junto a las luchas y movilizaciones pegadas a la realidad social en temas como desahucios, estafas bancarias, servicios sociales privatizados, sanidad y educación pública, etc., que el ciclo vital del discurso derechizante neoliberal está en horas bajas.
Las encuestas serias realizadas desde 2011 confirman con pequeños altibajos, que la sanidad y la educación pública, las pensiones públicas, las políticas de viviendas, la recuperación de empresas y servicios públicos privatizados, etc. están en el sentir muy mayoritario de la ciudadanía, y por tanto los discursos emitidos principalmente por la derecha y el PP en particular que nos intentaban convencer de lo BUENO que era privatizar en contraposición a la gestión nefasta desde lo público habían sucumbido a manos de la realidad de la misma crisis y el empuje de nuevos actores sociales y políticos.
Pero la respuesta de las derechas no se podía demorar, porque los que mandan no sueltan las riendas del poder con facilidad, había que buscar nuevos yacimientos discursivos capaces de retrasar los cambios políticos, sociales y económicos que nuestro país tanto necesita y añora la inmensa mayoría. Y como en las novelas de Grandes Hazañas, cuando falla la realidad, se apela a la emoción a lo intangible. Ante la derrota de lo evidente y de la razón, está la bandera de lo sentimental.
Y es ahí donde en coincidencia casi cómplice, desde Madrid y desde Cataluña la clase económica dirigente con sus partidos amigos, los mismos que años antes habían ensayado de forma masiva las privatizaciones y externalizaciones masivas, principalmente en los sectores de asistencia social, educción y sanidad, desempolvan sus banderas de los armarios y atizan el discurso nacionalista excluyente y sentimental. Los mismos que años antes en tiempos de Aznar y Pujol hablaban catalán en la intimidad y compartían el 3% de las comisiones por territorios, ahora coinciden en iniciar la escala de lo identitario y así borrar de un plumazo sus muchas complicidades, y sus muchas prebendas mutuas ideológicas y estratégicas.
Como en toda guerra que se precie, la primera victima es la verdad, y la segunda los llamados EECTOS COLATERALES, es decir, las víctimas inocentes que formamos ese concepto ciudadano de LOS DE ABAJO.
En Cataluña y al calor de las duras medidas de ajuste, un sector muy importante de la ciudadanía enojada asume la posibilidad de acabar con estas políticas y de camino quitarse al corrupto e impresentable gobierno de España de un plumazo, y se sube al carro del Procés, con más ilusión que fundamentos. Y desde Madrid el gobierno alimenta el incendio con desplantes, ofensas, y discursos encendidos que arrastran también a una parte importante de los sectores de clase medía y trabajadora a enfocar en el agravio y el desafío independentista, antes que, en su plato de comida, su pensión o el recibo de la luz.
Y ya está hecho, por arte de magia mediática y a golpe de talonario, hemos convertido el enfado social de la mayoría, en sentimiento abstracto de identidad. Todo por mantener el poder hasta que amainen los vientos de cambio y a ver si la crisis remite con el correr de los días, y el pueblo se olvida de corrupción, hambre, recortes y engaños. Doctores tiene la iglesia y la derechona nunca ha estado falta de mesías, de dineros y de aliados útiles entre los mendicantes.
Ante este panorama espeluznante de rechazo social al discurso neoliberal y sentimiento identitario banderil, que aparenta una contradicción ideológica, pero que no carece de sentido para mucha gente necesitada de sentido de pertenencia en tiempos difíciles, he aquí que la izquierda social y política se encuentra en otra encrucijada histórica.
Por un lado PODEMOS, fuerza emergente que recoge mejor que nadie el espíritu de protesta del 15M, no supo probablemente jugar sus cartas tras las elecciones de Diciembre y posterior de junio del 2017. Un exceso de confianza, ingenuidad y algo de soberbia, impidió la formación de un gobierno para sacar al corrupto PP del gobierno.
Por otro lado el PSOE que se debate en el ser o no ser, y en su política de atrincheramiento antiPODEMOS, que no ha digerido aún la nueva situación de diversidad política del país. Y que espera a que el tiempo y las nuevas elecciones dentro de dos años le sitúen nuevamente en la hegemonía total de la izquierda sociológica.
Y mientras esto ocurre, la gente sufre y la derecha que a la postre es la responsable del discurso fracasado que nos ha llevado a la crisis del 2008, se recompone esta vez bajo el tándem Cs y PP en franca competencia por liderar el discurso más rancio y sentimentaloide de la guerra banderil total. Y la otra derecha catalana representada principalmente por PDyC como reverso de la misma moneda, consume sus últimos días de exilio y rosas agitando también las banderas de la “dignidad pisoteada” como en perfecta coordinación, aparentemente improvisada, intentan mantener a su tropa apegada a lo emocional y sentimental, sin entender que las verdaderas causas de amplios sectores empobrecidos para apoyar el Procés son exclusivamente coyunturales e interesados.
Si quedara una pizca de racionalidad y humanidad en la izquierda española, de forma inmediata se entablaría un acuerdo a la portuguesa para sacar al PP del gobierno, establecer unas políticas de rescate ciudadano, y de regeneración social y democrática que situaran el discurso de lo social por encima del discurso de lo identitario y de la guerra entre comunidades. El PP fuera del gobierno tendría que responder de sus corruptelas, y sin el tejemaneje de jueces y fiscales ejecutada desde el poder institucional, lo que terminaría en el estallido de una guerra fratricida en su seno, y en una guerra de delaciones y un “sálvese quien pueda” entre los odios y rencillas agazapadas en estos momentos.
No valen justificaciones sobre quien apoyaría o no esa Moción de Censura, porque el PP en mil ocasiones se ha apoyado en grupos nacionalistas e independentistas para sacar sus leyes, sus presupuestos y sus programas, léase el ultimo PGE del pasado año con el PNV. Máxime cuando los grupos catalanes están dispuestos a apoyar la salida del PP a cambio de nada, y todos sabemos que el Procés a embarrancado definitivamente para muchos años al menos.
Superar los debates identitarios nacionales es condición indispensable para salir del bache, y el PP y Cs lo saben y no van a soltar la presa fácilmente. La izquierda en general y el PSOE en particular que tiene la llave de la operación, deben superar su complejo de niño que le han quitado el juguete y dar el paso adelante con una Moción de Censura e Investidura. PODEMOS debe apoyar alguna de las formulas que supongan establecer un nuevo marco discursivo y político en nuestro País, y dejar para más adelante el debate sobre el liderazgo definitivo de la izquierda en post de la mayoría social. Posponer el debate sobre la solución definitiva en Cataluña y el resto de los territorios a dos años vista, lo que daría serenidad y perspectiva para la búsqueda de un encaje pactado y aceptable por todas las partes. Y dentro de dos años, con un poco de acierto, generosidad e inteligencia política, estaríamos hablando de otras cosas importantes, como los retos futuros en la economía sostenible del siglo XXI, en las nuevas fronteras del estado del bienestar y el avance de la democracia participativa, en reformas democráticas de progreso en nuestra constitución, etc.
La solución está al alcance de la mano, la pregunta es, ¿madurez o estrategia miope?


Federico Noriega Gonzalez
Exconsejero ciudadano municipal de PODEMOS Sevilla




Mi análisis de los resultados.


1) El PP logra un resultado espectacular en Galicia, pero un resultado desastroso en Euskadi. El primero les compensa: Euskadi, como Cataluña, siempre fueron colonias de ultramar para el PP. Al final, la estrategia de abrir la mano con el déficit para reactivar la economía, a la par que cansas al electorado de izquierdas dejándoles cocerse en su propia salsa de divisiones, está dando resultado. Ahora, basta con rematar a C's para lograr volver a las absolutas que tanto les gusta. 

2) Podemos/En Marea/ Elkarrekin Podemos tiene resultados aceptables. Si no fuese por las expectativas, nadie dudaría que ser el segundo partido en Galicia y el tercero en Euskadi, y primera fuerza no nacionalista, es un gran éxito para un partido nuevo. El caso vasco es de libro: voto dual, los vascos votan una cosa en las autonómicas y otra en nacional. El gallego es menos contundente, pero de nuevo, se sacan peores resultados que en las generales. No obstante el éxito, se notan signos de cansancio en el electorado de Podemos: demasiadas citas electorales y dificultades para que el proyecto se concrete en cambios (gobiernos), las divisiones internas y, por supuesto, una estrategia de PP y PSOE, de no dar agua ni espacio a podemos, que esta desgastando a los votantes menos movilizados. De todas maneras, Podemos apunta al futuro, de la misma forma que PSOE apunta al pasado. Veremos si son capaces de organizarse para que ese futuro brille. 

3) PSOE muestra a las claras cual es su proyecto actual: perder elecciones, principalmente, en las comunidades periféricas, gracias a su recién adquirida obsesión centralista. Es tentador extrapolar los resultados vascos y gallegos a todo el estado, pero no seria preciso ni justo, pero, en cualquier caso, la tendencia a la baja del PSOE está ahí. Sin Galicia, Euskadi, Cataluña y Valencia, el PSOE nunca volverá a ser ese partido hegemónico de gobierno que fue y, si la cosa sigue así, y parece que así va a seguir porque la elección es entre el centralista sanchez y la enloquecida independentista Susana Díez, el PSOE acabará siendo el partido de oposición o gobierno principal de los electorados envejecidos y central/sureños, de las castillas, andalucía y extremadura y un partido secundario en el resto del estado. 

4) C's hace tiempo que dejo de ser interesante para el stablishment. Nunca tuvo presencia en espacios como Euskadi y apenas en Galicia, pero los señores de la derecha ya se dan cuenta que los naranjas no suman ya, restan. Parada (creen) la amenaza de Podemos, ahora Cs no sirve de mucho y, parece, quieren que Ciudadanos demuestre responsabilidad, sensatez y apoyo a la gobernabilidad pasando a la irrelevancia. La operación ha terminado y C's son la nueva UPyD en apenas 2 años. 

PD: Sería irónico que los resultados tan nefastos en las comunidades periféricas fuesen utilizados como excusa por los barones centralistas del PSOE para bloquear un acuerdo con podemos y cumplir así su sueño húmedo de cargarse a Sanchez. :) Vamos, sería realmente divertido.



Ignacio Paredero Huerta
Socialista, Politólogo, Sociólogo, Activista LGTB+. La Igualdad, real y efectiva, es mi prioridad.

ELECCIONES PRIMAVERALES EN EL SUR


A veces los instintos, o las especulaciones basadas en “sensaciones”, tienen cierto peso a la hora de predecir resultados o hechos. Sobre todo porque en Ciencia Política y en Política, los datos fiables son los pasados, los presentes mientras se valoran pasan a ser pasado y los futuros son puras especulaciones de lo que pasará en base a unos datos presentes y pasados, y disculpen por lo burdo, sé que es rayar la superficie de un tema más profundo, pero es el objeto de ésta reflexión.
La interpretación y análisis (o hermenéutica) de los datos puede tener mayor o menor probabilidad, aún con toda una ciencia alrededor, que más veces que menos se acerca a lo que ocurre, su resultado o conclusión no deja de ser una “suposición fundada” o una posibilidad. Por supuesto todo esto no vale sin un olfato, un conocimiento de los procesos, perfiles, comportamientos y una comprensión empática de las lógicas del liderazgo político particular del momento. Por lo que instinto y ciencia política, al igual que en otras ciencias, deben ir de la mano, si se quiere dar un hallazgo o predicción, cuanto menos coherente y a lo más fiable. Si falla el primero (que puede ser el caso) el segundo sólo es un batiburrillo de números que no dicen nada coherente, hasta que se le busque un sentido o un fin.
Así que me atrevo a decir públicamente, a riesgo de equivocarme, que para eso soy humano y politólogo, que a finales de marzo o principios de abril habrá elecciones en Andalucía.
Los datos pueden dar una idea del porqué, bajo una lógica estrictamente de mercado electoral, nada de ética, sólo marketing:
  • PODEMOS con una marca que aún tira, pero con problemas de articulación de discursos fuera de la cúpula, y alguna metedura de pata, tiene ahora un claro “punto de debilidad” que puede ser aprovechado- ¡pero ya!- antes de que lo corrijan. Ahora caminan a pié cambiado, dejar que las municipales les puedan inflar de nuevo es un riesgo. No creo que cometan el mismo error tres o cuatro veces, y a pesar de que hay una auténtica ”tonelada de porquería” esperando a salir a las redacciones de los medios sobre PODEMOS (el ventilador está en funcionamiento), es imprevisible (como ya dije en algún otro post) si una correcta gestión, de los ataques hacia PODEMOS, por parte de sus dirigentes podrían hacerles ganar más puntos que perderlos. ¿Para qué esperar? Un punto para adelantar elecciones.
  • PP cae a los abismos. No es que desaparezca, sino que vuelve a una especie de “normalidad” de lo que fue siempre en Andalucía. Bueno, un poco peor. Como todo buen “maquiavélico” gestor, el gobierno de España y los ayuntamientos del PP (y no sólo del PP para ser honestos con la realidad), se han guardado las prebendas para el final de la legislatura, para la reelección. Así que esperar a las municipales, con lo que se va a abrir la mano, o después de las generales, con la posibilidad de que la mejora de la economía se traslade a los ciudadanos, le daría un balón de oxígeno que ahora no tiene. Ahora pierde casi todas las capitales, pero el voto del PP a veces es un voto fiel, a veces un voto de castigo al PSOE, misterios de la Ciencia Política o de la Antropología y Psicología. ¿Para qué esperar a que se recuperen?
  • IU está en un sin vivir. Puede salir reforzado para repetir coalición de gobierno, antes de que se entiendan con PODEMOS, ya que esa posibilidad no es descartable en futuro. Viendo los datos- “reales” del pasado y la tendencia más que los sondeos- el efecto PODEMOS sólo ha afectado a la “potencialidad” de IU, no a su votante fidelizado, que por cierto: habla pestes de PODEMOS- en una mayoría de los que me he encontrado-. Pero esa posibilidad de giro a los de Iglesias puede darse con un Alberto Garzón al frente y un PODEMOS viéndoselas venir, que lo haría más accesible a pactos con la izquierda “encastizada”. Ahora, quizás, sea más probable que se diera de nuevo el “connubio” con el PSOE, pero va a depender de cómo y porqué se rompa la coalición de gobierno. Aunque los “matrimonios” a veces se pelean y después vuelven a convivir. ¿Para qué dejar que se lo coma PODEMOS o se alíen con ellos?
  • CIUDADANOS aparece quizás para cantar línea aunque no bingo. Aún es pronto, pero en algunas capitales el PP está nervioso con C´s. Con un líder mediático a nivel nacional, un programa asequible para los más moderados con un cierto tinte de normalidad de centro izquierda social, además de fagocitar a UPy D y esquilmar parte de PP- al ala liberal, que no a la neoliberal y neoconservadora- puede dar una buena mordida al centro del PSOE. ¿Para qué esperar a que se consoliden?
  • PSOE para el final, porque el resto poco suma (ahora mismo). Un 30% de los votos, no es el 34 con el que perdieron en las anteriores andaluzas, pero es el 30 y muy por encima del resto. Fuerza mayoritaria aunque no absolutamente, por lo que se podría repetir la coalición de gobierno o formar otras nuevas. Dejar ver qué pasa en la incertidumbre electoral actual, basar una victoria futura en posibles pinchazos del resto, dejar por medio el asunto de las municipales, como gestionan otros, que “complicidades” hay que tomar… es demasiada incertidumbre, para un partido que se ha instalado en la denominación de partido cártel para el que escribe- repito que el error por mi parte siempre lo tengo presente pero es lo que opino hoy- Un punto más para adelantarlas.
En cuanto a las percepciones de la líder y Presidenta de la Junta, todo son especulaciones basadas en un olfato que, no lo niego, puedo tener atrofiado. Pero si quiere ir hacia Madrid - que ya sé que unos días es no, y otros quizás no- es una posibilidad que no está descartada y a tener en cuenta en esta reflexión. Y veamos cómo opera “este deseo” en forma de variable independiente en la variable dependiente de la posibilidad del adelanto electoral.
EL camino hacia el Federal sólo pasa por encima del actual secretario electo en primarias Pedro Sánchez. Patente es el apoyo institucional de Andalucía a Pedro, y también , aunque no reconocidos, los desencuentros informales que se le ejecutan a veces desde el Sur, por lo que debería mirar más a menudo hacia el Sur de lo que mira.
No hace mucho “circulaba” por los medios una noticia sobre la responsabilidad del Secretario General del PSOE Federal en el caso de unos “malos resultados” en las municipales, por lo que debería plantearse, en el hipotético caso de sólo conseguir el 20% de los municipios, la dimisión del cargo. En éste sentido, el que teclea muchas veces se ha preguntado si en ese hipotético caso no deberían dimitir todos los responsables de todos los niveles, y supongo que el mismo Pedro se lo habrá preguntado, pero he aquí que la misma pregunta me llevó a una “loca respuesta”: sólo aquellos que no obtuvieran buenos resultados inmediatamente antes son los que deberían dimitir. Si hay unas elecciones antes Mayo , en las que, supongamos, el PSOE sale bien parado allí, los responsables de ese buen resultado serían inmunes a la dimisión por nefastos resultados de las municipales. Y es que las municipales tienen un tinte peculiar diferente a las autonómicas y generales. En cierta medida son más parecidas a las europeas que ninguna: aumento de la abstención, aparición de partidos “locales” y/o atípicos, voto a la persona más que al partido o ideología. No es un escenario en el cual hacer predicciones certeras y gestionarlo en su conjunto- por lo cuantitativo y las diferencias cualitativas entre candidatos de un mismo partido en diferentes municipios- se hace harto complicado.
Ante la incertidumbre lo mejor es “el pájaro en mano”. Un adelanto en las actuales condiciones, validarían la capacidad de la Presidenta de la Junta para ser candidata a secretaria General de PSOE Federal y candidata a la Presidencia de España, si quisiera y/o ganara. No olvidemos que aún no ha ganado unas elecciones, y esto la “blindaría” ante la “ley dimisionaria del 20%”.
Otra percepción es que de nuevo se renuevan personalismos a nivel Federal. Beatriz Talegón y Pérez Tapias por un lado después del lío monumental de IS, un punto de frescura necesario. Zapatero y Bono tomando té con pastas con los de PODEMOS, que eso siempre huele raro aunque estuvieran en una estricta reunión social más que política. Sobre todo cuando Eduardo Madina sigue en su promesa de “no molestar” y supongo que hasta que toque hacerlo - ya la frenó una vez y podría hacerlo una segunda si quisiera y lo apoyaran-. Pedro Sánchez que sigue siendo Secretario General y quiere ser candidato, lógico: ha sido electo por las bases- los “golems” son leyendas de cabalístas hebreos, no se pueden dar en política con certeza-. Finalmente una Carme Chacón, que ahora reaparece, pero que a tintes del que escribe, me parece más que la van a tener de plató en plató con una falsa promesa, aunque quizás podría tener su espacio. En definitiva, el PSOE de nuevo comienza a moverse, y si la Presidenta quiere dar el paso hacia arriba, tiene que atajarlo.
Como digo, me fío más de los datos que de las percepciones, si he de elegir, pero no desligaría unos de otras, ya que lo lógico sería acabar la legislatura, esforzarte en hacerlo bien hasta que toque y poner los intereses de los andaluces por encima de los del PSOE y de los propios. Ya veremos si me equivoco. En caso de estar errado, un fallo más, y el PSOE sigue siendo un partido de vocación transformadora. En caso de estar en lo cierto, entonces si podré afirmar que asisto a la lógica de un “partido cártel” en toda regla.
Rafael Ruiz Herbello. Ciudadano

El partido sin nombre


Hace unos días, coincidí con antiguos amigos a los que hacía tiempo les había perdido la pista. Ellos son gente trabajadora, de origen humilde pero acomodados, y nunca destacaron por apoyos claros a ninguna ideología. Él conserva su empleo, y ella está en paro sin subsidio. Quedamos en vernos, tomar una cerveza y conversar sobre muchas cosas. De política también, porque me conocen. Ella siempre decía que su partido eran su casa y sus niños.
En nuestro encuentro surgió la política como habíamos previsto. Tras mostrarme su decepción con el último mandato del PSOE (afirmaron que les llevo a cambiar su voto tradicional), me dijeron sentirse engañados y manipulados por un PP que estaba haciendo exactamente todo lo contrario de lo que prometió hacer, y del que estaban convencidos que llevarían a nuestro país a cuotas de pobreza y desigualdad inimaginables hace poco tiempo.
Hasta ahí todo parecía previsible. Confesé entenderles, y les pregunte sobre si veían algún partido político que les generase confianza, o que pensasen que se preocuparía más por sus problemas, su respuesta fue tajante: Ninguno.
Han pasado unos días, y hoy recordando esa conversación, me surge una reflexión que traslado, no sin cierta preocupación. ¿Cuántos españoles darían su voto en este momento a ese partido inexistente? Como socialista, me preocupa lo que pienso: serían muchos. La gente está tan cabreada con sus circunstancias actuales, con la pérdida de derechos y con la destrucción del bienestar del que se creían merecedores, que en todos los casos, su decepción con los partidos políticos escapa a cualquier intento de recuperación de la confianza por parte de estas organizaciones, ya sean de izquierda, derecha, centro, o de más allá.
La sensación es que los partidos de siempre no tienen soluciones a los problemas del día a día de cada casa, o al menos así se percibe por una gran mayoría de personas. Y eso es un peligro, con un coste incalculable para toda la sociedad, no solo para esos partidos, sino también para los ciudadanos que hoy no se sienten representados por nadie, porque alguien utilizará ese desapego en su provecho.
Una de las interpretaciones del PP sobre las manifestaciones, es decir que los que no salen a manifestarse es que les apoyan en sus políticas. No se dan cuenta de que mayoría absoluta no significa razón absoluta, y alguien debería explicárselo. Espero que desde la izquierda no nos confundamos también y pensemos que esos que no apoyan públicamente al PP, es que están a favor de la izquierda. Nos equivocaríamos.
Creo que empieza a ser peligroso para la democracia que quienes no apoyan ni a unos ni a otros estén empezando a militar en ese partido sin nombre que mis amigos creen que es el que más se preocupa por ellos. El partido que no existe. Desde la izquierda hay que perder el miedo a las reformas internas, porque de no hacerlo lo que estará en riesgo no es la existencia de los partidos, sino la existencia de la democracia. Es el momento de rescatar la política.
Antonio González Cabrera