Cuando Paseamos por la Ronda Histórica de Sevilla, el tramo de
vía pública que rodea el Centro Histórico de la ciudad por el este,
siguiendo el trazado de la antigua muralla almohade, entre el
Puente de La Barqueta y la Puerta de la Carne, resulta difícil
encontrar algún establecimiento público, comercio o espacio
estancial relevante de la ciudad. Es mucho mas fácil, en cambio,
encontrar zonas altamente congestionadas donde el transporte
motorizado ocupa la mayor parte del espacio público, produciendo
altos niveles de contaminación del aire y acústica, mientras que
peatones y ciclistas se amontonan en unas aceras y unos carriles
bici de anchura manifiestamente insuficiente (*). Solo a la altura
de los Jardines de Murillo el espacio público se esponja y empieza
a hacerse mínimamente amable para el ciudadano.
La situación contrasta con la de la Avenida de la Constitución y la Calle San Fernando,
que tras su peatonalización se han convertido en una de las
principales arterias comerciales de la ciudad y en uno de los
espacios estanciales mas importantes de la misma. En cuanto a la
contaminación del aire, de sus valores insoportables antes de la
peatonalización y de su drástica disminución tras la misma, es
testigo la fotografía adjunta (tomada recientemente) que muestra
en forma de cuadrado dejado intencionalmente tras la limpieza de
la fachada de la Catedral, el estado de la misma antes de la
peatonalización y de su contemporánea limpieza.
El
cuadrado oscuro de la foto, dejado intendionalmente, muestra el estado
en que se encontraba la fachada de la Catedral de Sevilla, en la Avenida
de la Constitución, antes de la peatonalización de su entorno.
No creemos que sea
necesario ilustrar la disminución de la contaminación acústica,
pues esto va de suyo como consecuencia de la desaparición del
tráfico motorizado. En todo caso, lo mas importante es como el eje formado por la
Avenida de la Constitución y la Calle San Fernando se ha convertido en uno de los espacios
mas concurridos y vibrantes de la ciudad, también desde el punto
de vista de su importancia comercial y económica, desmintiendo de
un modo radical, como viene siendo habitual en estos casos, las
agoreras predicciones sobre su hundimiento económico a
consecuencia de la mencionada peatonalización.
La transformación de la Avenida de la Constitución en Sevilla. ¿Veremos una transformación similar en la Ronda Histórica?
De convertir la Ronda Histórica en un "boulevard" ya se hablaba
en el antiguo PGOU de 1987, y en el vigente PGOU de 2006 ya se
habla de "las necesarias restricciones al uso del vehículo privado
en las Rondas del Centro Histórico" con el objetivo de "recuperar
funcional y ambientalmente los tramos más deteriorados por el uso
intensivo del automóvil, Resolana, Maria Auxiliadora, Recaredo,
posibilitando la función de paseo, hoy perdida por falta de
continuidad de los espacios peatonales y por los impactos del
intenso trafico en circulación." Y de "recuperar para el peatón
espacios urbanos centrales donde el automóvil ha suprimido el
valor ambiental e histórico, y se encuentran desaparecidos para el
disfrute urbano, como es el puente histórico de la Puerta de la
Carne para peatones, ciclistas y transporte público, el cruce de
José Laguillo con la Ronda y el entorno de la puerta de Carmona-La
Florida."
Para hacer posible todo ello se construyeron, desde 1992, una
serie de rondas exteriores (Ronda de La Buhayra, San Francisco
Javier, Tamarguillo, SE-30...) que se ofrecieron y se justificaron
como alternativas al paso de los automóviles por la Ronda
Histórica, que se suman a la única alternativa existente en 1987,
la Carretera de Su Eminencia.
Pese a ello, la oferta de dichas alternativas no ha servido para
reducir significativamente el tráfico a través de la Ronda
Histórica, en lo que constituye una contundente confirmación de la
tesis defendida en la penúltima
entrada de este blog: que la oferta de alternativas de
movilidad al automóvil, si no se complementa con una reducción del
espacio dedicado a su circulación, "tiene un efecto marginal que
se agota rápidamente con el paso del tiempo". En efecto, según
datos del Centro de Control de Tráfico de Sevilla, la Ronda
Histórica soportó un tráfico medio en 2017 (último dato
disponible) de 18.846 vehículos/día, una cifra sensiblemente
superior a las de sus "alternativas" en la misma dirección
(norte-sur) como La Buhayra (7.580
veh./día), San Francisco Javier (15.111 veh./día) o la Ronda del
Tamarguillo (15.887 veh./día). Así pues, tanto teóricamente como
en la práctica, queda claro que el objetivo de reducir el tráfico
tanto en la Ronda Histórica como en el resto de la ciudad no se va
a conseguir solo a base de ofrecer nuevas "alternativas" de
circulación: Podemos abrir todas las nuevas rondas que queramos,
pero solo conseguiremos reducir el tráfico en la Ronda Histórica
mediante medidas directas de restricción del mismo. Y que nadie
nos diga que antes hay que hacer otra ronda mas, porque creemos
que con las 4 nuevas rondas construidas desde 1992 hay ya más que
suficiente en una ciudad cuya población no crece desde hace
décadas.
Recientemente, la candidatura municipal de Adelante Sevilla ha
manifestado su compromiso con la recuperación del Plan Centro,
la iniciativa que en los últimos años del mandato de Alfredo
Sánchez Monteseirín logró reducir el tráfico en el Centro
Histórico de Sevilla en un 48% y que fue abortada por el gobierno
municipal de José Ignacio Zoido, sin que nadie se atreviera luego
a revivirla. Esta propuesta de Adelante Sevilla es un primer paso
importante para avanzar en la dirección correcta, que no es otra
que la marcada por el propio PGOU vigente, que para el Centro
Histórico propone (cita textual): "Respecto a la implantación
progresiva de restricciones al vehículo privado, el Plan propone
la prohibición de entrada y circulación de vehículos no
autorizados en el Centro. Los vehículos autorizados serían los de
los residentes y podrían ser también los de los comerciantes y
aquellos producidos por los hoteles ubicados en el interior del
Centro, además de aquellos relacionados con la carga y descarga de
las actividades, y por supuesto taxis, transporte colectivo y
vehículos
especiales".
Sabemos que la realización de esa propuesta será difícil dada
la tibieza o incluso la tajante oposición de las demás
candidaturas a cualquier medida efectiva de restricción del
tráfico en la ciudad, pero no perdemos las esperanzas, sobre todo
si tenemos en cuenta que hay vientos que soplan a favor en el
resto del país, como la próxima Ley de Cambio Climático que obligara
a las ciudades de más de 50.000 habitantes a establecer
restricciones efectivas de tráfico en sus áreas centrales a
partir de 2023. ¿Cómo reaccionarán los demás grupos
municipales ante esta nueva ley?
Si, como consecuencia del propio debate interno en el seno del
Ayuntamiento de Sevilla, o como consecuencia de la necesidad de
cumplir con el mandato legislativo tanto externo (Ley de Cambio
Climático) como interno (PGOU vigente), avanzamos finalmente hacia
el establecimiento de restricciones efectivas de tráfico en el
Centro Histórico de Sevilla, habrá que plantearse qué hacer con la
"fachada" de ese Centro, es decir con la Ronda Histórica.
¿Queremos que la fachada uno de los Centros Históricos mayores y
mas valiosos de Europa siga estando formada por las calles mas
degradadas de la ciudad desde todos los puntos de vista:
medioambiental, convivencial y comercial? O, por el contrario,
¿Debemos apostar por una actuación coherente con la liberación
progresiva del Casco Histórico de todos los tráficos no esenciales
para su funcionamiento (como dispone el PGOU vigente),
transformando la Ronda Histórica en una fachada digna de lo que
encierra y recuperándola como espacio para la estancia y el
disfrute de los ciudadanos?
Para ello solo hay un camino, una actuación de restricción del
tráfico privado inspirada en la actuación previa y exitosa en el eje San Fernando -
Avenida de la Constitución. Obviamente, dicha actuación debe
contemplar la pervivencia del transporte público y del tráfico de
bicicletas, así como la necesaria carga y descarga. También debe
contemplar el mantenimiento de entradas y salidas para el tráfico,
principalmente de residentes, del propio Casco Histórico. No es
este el momento de entrar en detalles técnicos, aunque soluciones
hay, algunas de las cuales "duermen" en algún cajón de la Junta de
Andalucía o del Ayuntamiento. Esta entrada solo pretende abrir (o
mejor re-abrir, pues no somos los primeros, ni lo pretendemos) el
debate ciudadano en torno a la NECESARIA Y URGENTE PEATONALIZACIÓN
DE LA RONDA HISTÓRICA DE SEVILLA.
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(*) Es importante señalar que ello se produce pese al cuidado que
se tuvo durante el diseño del carril-bici para no ocupar espacios
peatonales, como se describe en detalle y con profusión de
fotografías del "antes" y el "después" AQUI.
Y pese a que esta labor de ampliación de espacios peatonales ha
continuado desde entonces. Lamentablemente se trata, sin embargo,
de un problema estructural que ninguna actuación puntual podrá
solucionar.
Ricardo Marqués en colaboración con
José Antonio García Cebrián
https://movilidad-activa.blogspot.com/2019/05/la-necesaria-y-urgente-peatonalizacion.html?showComment=1558458280712#c1531661308738409947
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