El trabajo que se anexa al final de este post responde a una pregunta
básica: ¿cómo percibe la población, los
políticos y los
intelectuales la identidad andaluza?
Aunque la noción de
«identidad» remite al individuo, no hay duda de que la «identidad
colectiva» es un hecho social en el más puro estilo durkheimiano:
es algo que
existe externamente a las personas y que puede
conducirles a comportarse de una
manera determinada.
En consecuencia, entendemos que la identidad colectiva es un fenómeno
fluido y poliédrico; es decir, se crea y se transforma y, en esta
evolución, adquiere caras diversas
o, si se prefiere, vectores que
la articulan y cuyo peso en el conjunto puede aumentar
o disminuir
en función del devenir de los tiempos y de las interpretaciones que
hagan
los individuos acerca del presente y del pasado.
Probablemente, una gallega o andaluza del siglo XIX no se sentía
española de la misma manera que una gallega o andaluza
del siglo
XXI.
Entre medias ha habido acontecimientos históricos —e
interpretaciones
de los mismos— que han conducido a moldear el
referente colectivo denominado
España. Por ello, creemos, hay que
huir de concepciones esencialistas o primordialistas
de la identidad
colectiva y hay que tener presente su naturaleza tanto fluida
(cambiante) como poliédrica; es decir, su condición de artefacto
social construido.
En este estudio nos hemos aproximado al complejo fenómeno de la
identidad
andaluza desde la perspectiva de las ciencias sociales.
Siguiendo el amplio
consenso entre los estudiosos de las identidades
colectivas, hemos tomado
como punto de partida un marco teórico
«constructivista». Es decir, concebimos la identidad colectiva
andaluza como una «comunidad imaginada» y nos esforzamos para
esclarecer el estilo en que se la imagina. Para hacerlo, empleamos
distintas
herramientas metodológicas.
En el primer capítulo, hemos empleado encuestas de opinión pública.
El análisis cuantitativo de las encuestas se complementa con un
análisis cualitativo
del discurso de la identidad colectiva a
través del
proceso político en el segundo capítulo
del libro.
Tal análisis cualitativo se basa en unas encuestas
semi-estructuradas a parlamentarios autonómicos del PSOE, del PP y
de IU hechas por nuestro propio equipo
de investigación.
Junto a la élite política, los intelectuales representan otro de
los sectores de la sociedad
quizás más clave para entender la
articulación y movilización de las identidades colectivas. Son un
grupo portador y difusor de los «imaginarios colectivos», que suele
tener
un papel estelar en la configuración (y reconfiguración) de
las identidades colectivas.
Por eso decidimos centrar dos capítulos
de este libro en el análisis del discurso de los
intelectuales
andaluces para poder esclarecer los «vectores» hegemónicos de la
identidad regional.
En el primero de ellos analizamos una serie de entrevistas
semi-estructuradas a una serie de destacados intelectuales andaluces,
con el mismo guión que las entrevistas hechas a los parlamentarios,
llevadas a cabo también por el
mismo equipo de investigación.
En el último capítulo del libro, se ha ofrecido otra aproximación
a la visión de los
intelectuales andaluces acerca de la identidad
colectiva andaluza. Se trata de un análisis hecho por Esteve Sanz de
una serie de entrevistas contenidas en los libros «Ser
Andaluces.
Diálogos sobre Andalucía». Los libros transcriben a su vez las
entrevistas radiofónicas a políticos y personajes ilustres de la
cultura andaluza llevadas a cabo en las tres temporadas (2009, 2010
y 2011) del homónimo programa de la Cadena Ser Andalucía.
Xavier Coller (ed.)
Este estudio recoge las conclusiones del proyecto de
investigación
La identidad andaluza en las elites políticas y la
ciudadanía.
Vectores de articulación (PRY099/11) aprobado en
la Convocatoria
Pública de Proyectos de Investigación en el
año 2011 de la
Fundación Centro de Estudios Andaluces.
4 comentarios:
La interpretación constructivista del nacionalismo es clave para un concepto republicano del mismo. Anderson es el autor de la feliz expresión de "comunidades imaginadas" que lo que viene a significar es que es un fenómeno político, es decir creado voluntariamente desde la acción colectiva. En España Ramón Máiz ha realizado contribuciones teóricas decisivas. Gracias por divulgar este estudio que es muy oportuno.
No he leído el libro, que lo haré en cuanto pueda. Pero me gustaría aportar una cuestión, según yo entiendo el constructivismo. Dice el texto "Es decir, concebimos la identidad colectiva andaluza como una «comunidad imaginada» y nos esforzamos para esclarecer el estilo en que se la imagina." Según entiendo esta visión de las cosas las personas que forman un colectivo construyen un conocimiento por la asociación de unas ideas previas que las ponen en relación a la realidad social. Entiendo que a eso hace referencia el libro cuando se refiere a una "comunidad imaginada". Entiendo pues que una visión de la identidad andaluza está conformándose permanentemente (dinámica) y con una aportación clave, las distintas realidades que la forman (poliédrica). Me gusta esa visión que es superadora de la visión cateta y folclorista de una Andalucía castigada por todas, incluidos las que la han defendido como una identidad que se confronta con otras identidades. Andalucía es esa realidad poliédrica y dinámica que permite ser muchas cosas en contextos diversos pero que requiere de que las personas asuman su papel de andaluzas.
Exacto, y además una identidad mestiza. Lo importante del constructivismo es que autonomiza la matriz cultural (sociológica) y la expresión política (nacionalismo). No hay relación determinista (esencialista). Eso no quiere decir que la matriz cultural sea un invento, es una realidad constatable. Pero entre la matriz cultural y la formulación política nacional media la voluntad colectiva conformada por los intereses sociales y el proyecto político de una clase que quiere ser hegemónica mediante la identificación de sus objetivos con los los objetivos del conjunto de la comunidad. Aquí se ponen en valor además todo el capital simbólico y emocional generado por la propia comunidad.
El nacionalismo es ese garbanzo que se va ablandando lentamente en la boca de un viejo irracional, reaccionario y desdentado...
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