Hace tiempo que sabemos que la anunciada irrupción de la movilidad
eléctrica en las ciudades no está siguiendo el camino anunciado: la
simple sustitución de los automóviles diésel y de gasolina por
automóviles eléctricos de baterías. Según el último informe de la
Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2014 se vendieron en toda la UE
38.000 de estos vehículos frente a 1,3 millones (sic) de bicicletas
eléctricas. Parece pues que la mencionada irrupción de la movilidad
eléctrica va a realizarse más mediante el desarrollo de la movilidad
eléctrica personal que mediante la mera sustitución de los automóviles
convencionales por automóviles eléctricos.
La irrupción de los “patinetes eléctricos” en las ciudades forma
parte de este fenómeno, al que debemos dar la bienvenida, pues podría
contribuir a una movilidad más sostenible. Pero para que ello ocurra
realmente es preciso que dicha irrupción se regule adecuadamente y con
unos objetivos claros de cambio modal, pues no se trata de que estos
nuevos vehículos sustituyan a las bicicletas, como se ha afirmado desde
alguna empresa automovilística española deseosa de sumarse al boom de
los patinetes eléctricos, sino de propiciar el cambio modal del motor de
explosión al motor eléctrico.
Hay dos maneras de integrar la movilidad eléctrica personal en la
movilidad urbana, una de ellas timorata y convencional, que solo
pretende encauzar estos vehículos por los carriles-bici y otra, mas
ambiciosa, que pretende convertir la calzada ordinaria en un espacio por
el que los nuevos vehículos eléctricos puedan circular con seguridad,
avanzando hacia “ciudades 30” mas seguras para todos. No olvidemos que
estos vehículos pueden alcanzar velocidades y aceleraciones muy
superiores a las de un ciclista urbano medio, por lo que su irrupción
incontrolada en unas vías ciclistas que no fueron diseñadas para estas
velocidades genera riesgos evidentes.
No es preciso ser adivino para comprender las consecuencias futuras
de ambas visiones. La primera supondría limitar artificialmente (y
probablemente con poco éxito) las prestaciones de los nuevos vehículos
de movilidad personal para hacerlos compatibles con las bicicletas y
otros vehículos no motorizados que circulan por las vías ciclistas,
generando conflictos entre los usuarios de ambos vehículos y, en última
instancia, reduciendo el tráfico ciclista. La segunda visión, si se
implementa correctamente, nos llevaría a un tráfico más calmado además
de más sostenible, propiciando el cambio modal desde los automóviles
convencionales diésel o de gasolina hacia estos nuevos vehículos, mucho
mas eficientes.
Obviamente hay y seguirá habiendo vehículos eléctricos de movilidad
personal de prestaciones similares a las bicicletas. Estos vehículos
deberían poder disfrutar de las infraestructuras ciclistas de la ciudad
al igual que las propias bicicletas y otros vehículos no motorizados,
pues no constituyen un riesgo para ellos. A este respecto, la
legislación europea vigente para las bicicletas eléctricas, que impone
un límite de potencia para estos vehículos, puede ser una guía. Contra
esta propuesta se ha argüido, desde la visión timorata antes citada, que
dicha limitación de potencia no es estrictamente necesaria, que
bastaría con limitar la velocidad. Pero, aparte de toda la picaresca a
que ello daría lugar ¿No sería absurdo limitar artificialmente las
prestaciones de un vehículo con el único objetivo de insertarlo “con
calzador” en una infraestructura viaria que no está diseñada para él?
Bienvenidos sean los patinetes eléctricos (junto con las bicicletas
eléctricas) a las ciudades, pero regulados de manera que se promueva el
cambio modal desde la movilidad motorizada convencional sin perjudicar a
la incipiente movilidad ciclista, que debería poder seguir
desarrollándose en paralelo y sin conflictos con ellos.
Ricardo Marqués, profesor de la Hispalense y vicepresidente de A
Contramano
https://andaluciainformacion.es/la-tribuna-de-viva-sevilla/850008/la-necesaria-integracion-de-los-patinetes-electricos-en-la-movilidad/?fbclid=IwAR0cxN5HAChB1eIxslfOf5uP1Npna0hSe_3UmceJ7gTaGHxeBqHGgNg6GaI
0 comentarios:
Publicar un comentario