El Día Mundial del Medio Ambiente: el rey está desnudo

Como cada año celebramos el Día Mundial del Medioambiente. 46 años después de su establecimiento, el Rey —el medio ambiente— sigue desnudo. Más que nunca.

El medio ambiente está amenazado no solo por actos económicos que inciden directamente en él: exceso de producción y consumo de bienes, que se traduce en un mayor nivel de emisiones de CO2 o exceso de residuos derivados de la producción que la biosfera no es capaz de absorber: carbono, plásticos, químicos.

Existen también otras actitudes que no ayudan a salir del bucle en el que nos encontramos: el negacionismo climático, que se manifiesta en un acuerdo de reducción de emisiones insuficiente para evitar que se sobrepasen los objetivos de reducción de emisiones que eviten que se exceda de los límites máximos de incremento de temperaturas sobre los máximos preindustriales en establecidos de 2ºC en 2100; los nacionalismos que han cruzado la frontera de la reivindicación de «lo nuestro», para defender la discriminación ambiental frente a otros con un «nosotros primero»; o la apuesta por la tecnificación de las soluciones al cambio climático y de la sociedad, la cual requiere una gran cantidad de energía. Ejemplo de lo primero es el Acuerdo de París y de  lo último la aparición de robots humanoides, alguno de los cuales —como Sophia— ya tienen reconocidos los mismos derechos que a un ser humano.

¿Por qué el rey está desnudo? El origen está en el tedio —que es la condición moderna— que en sí mismo es una fuerza motora del consumo, pues es la necesidad de aliviarlo promueve una búsqueda interminable de novedad y excitación. Ante la falta de estímulos, los miembros de esta sociedad buscan formas de consumo que proporcionen emociones que incrementen el nivel de excitación. Somos consumidores de placer. Y nos negamos a nuestro chute diario. Pero cuidado, si seguimos enganchados podemos desaparecer por sobredosis de consumo.

A pesar de la desnudez, sin embargo, hay algunos datos que inducen optimismo. Me refiero a los que reflejan las encuestas en relación a la conciencia ambiental de los andaluces. Señalo algunas conclusiones:

El Ecobarómetro de Andalucía nos dice que los andaluces tienen una gran preocupación general por el medioambiente. Es opinión muy extendida que el modelo actual de consumo de recursos naturales compromete el bienestar de las generaciones futuras (tres de cada cuatro andaluces opinan así).

Se percibe por éstos —en más del 80%— que la situación del medio ambiente a nivel del planeta no es buena. Dos de cada tres andaluces consideran que el medio ambiente, lejos de ser un obstáculo para el progreso, es un activo para el desarrollo y el bienestar de Andalucía. Y más del 60% de ellos afirman que las políticas ambientales son un estímulo al desarrollo y a la innovación tecnológica.

Los andaluces creen que los ciudadanos tienen mucho que decir en la lucha contra el cambio climático a través de sus actitudes y comportamientos y a través de sus prácticas cotidianas, para reducir las causas que lo provocan (la emisión de gases de efecto invernadero) y adaptarse a sus consecuencias.

A su vez, los andaluces responden mayoritariamente (96%) a la pregunta que realiza la Encuesta sobre la Realidad Social de Andalucía: «¿qué deberíamos hacer» ante el cambio climático?: «deberíamos anticiparnos a las posibles consecuencias del cambio climático» así como «reducir el consumo energético».

Estos datos me hacen confiar en los ciudadanos. En que estamos pasando a la acción y vamos por delante de los gobiernos y las empresas. Hemos comprendido que no tiene sentido seguir no haciendo nada. Cada día somos más ciudadanos los que no queremos seguir creyendo en el cuento y gritamos que el Rey está desnudo.

Francisco Soler 
http://mas.laopiniondemalaga.es/blog/barra-verde/2018/06/05/el-dia-mundial-del-medio-ambiente-el-rey-esta-desnudo/

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