¿Es Podemos un partido de izquierdas o de derechas?


Esta pregunta no es baladí, ya que hoy en día vemos una moda en España, y en algunas partes de Europa, de poner en cuestión que las etiquetas “izquierda” y “derecha”, considerándose que no tienen sentido. La causa principal de su rechazo tiene un denominador común, y variantes según cada país. La causa común es bien sabida, tras la primera fase victoriosa de la revolución neoconservadora (con Thatcher y Reagan), tanto la socialdemocracia, como los partidos comunistas (sobre todo tras la caída de la URSS), han ido virando hacia posiciones más a la derecha, lo que demuestra como la ideología neoliberal (que se presenta como una no-ideología) se haya convertido en dominante y haya salpicado todos los espacios de la vida pública.

En el caso de la crisis actual, los partidos socialdemócratas han tomado como referencia ideológica a la llamada “Tercera Vía” que provino del New Labour de Tony Blair, confundiéndose cada vez más con la derecha neoliberal. Por ejemplo, su gestión económica ha sido muy parecida, y la socialdemocracia ha aceptado tanto la desigualdad como algo irremediable que no combatir demasiado, y aceptando el status quo y el orden neoliberal. Esto tiene su representación en el plano jurídico en las (contra)reformas estructurales, que pretenden extender el modelo chileno, aplicado en la época de Pinochet, a través de terapias de shock.

En este contexto partidos como Podemos, y Ciudadanos, en España, como el Movimiento 5 Estrellas en Italia, o partidos considerados de extrema derecha, como el Front National en Francia, han abrazado la doctrina del “ni de izquierdas ni de derechas”. ¿Por qué lo ha hecho Podemos?
La primera razón es clara, ante la “traición” del PSOE después del giro del gobierno de Zapatero en 2010, la palabra “izquierda” ha quedado muy dañada al estar asociada al PSOE. Entonces la idea es desechar dicho concepto para tratar de “ocupar la centralidad del tablero”, tratando de evitar ser confundido con el PSOE y pescar tanto a la izquierda como a la derecha del electorado.

Sin embargo esta estrategia electoral ha fallado, en mi opinión, por tres motivos: El primero es que las personas posicionan a Podemos más a la izquierda que a IU según el CIS, y no le ocurre lo mismo que a Ciudadanos o a UPYD, donde hay mucha confusión respecto a su posicionamiento ideológico. El segundo motivo es que gran parte de sus mandos intermedios, como de sus líderes, han sido miembros destacados de partidos políticos de izquierdas o de extrema izquierda (como Pablo Iglesias, asesor de IU, Teresa Rodríguez, IA, etc.), con lo que resta credibilidad a esta estrategia. El tercer motivo es que la aparición de Ciudadanos nos devuelve al “eje izquierda-derecha”, ya que los votantes que les unía la indignación con el sistema, pero que no les gustaba las veleidades (presuntas o verdaderas) del chavismo, o de ciertos iconos izquierdistas que tienen sus líderes, han encontrado una opción más moderada, más liberal, regeneracionista, y menos agresiva a la que votar, lo que provocará que Podemos pierda apoyos en el centro y en la derecha.

Si nos fijamos en el programa electoral, o el esbozo que han ido haciendo, sobre todo en el plano económico, vemos una vuelta a un cierto keynesianismo, y unas políticas públicas progresistas, con lo que podríamos determinar que en los “hechos” (más allá de los discursos) se posicionan en el campo de la izquierda clásica. De hecho, tanto Iglesias, como Juan Torres (uno de los profesores encargados de redactarlo), dijeron que era un programa que podía asemejarse “al de la socialdemocracia de los años 80”. Sin embargo, dicho programa está bastante alejado del programa del Partido Laborista británico de 1945, o de los programas de Olof Palme en los años 70. Lanzo una pregunta a los lectores. ¿Qué tiene la socialdemocracia que todos quieren imitarla?

Por otro lado, Podemos ha asumido cierto relato del “fin de las ideologías” postmoderno, al igual que ha asumido que las cuestiones que discursivamente han sido “patrimonio” de la izquierda deben de ser evitadas (como por ejemplo nombrar a la II República), a la vez que se lanza un duro combate por arrebatar a la derecha términos como “patria”, o “levantamiento del 2 de mayo” (que tiene añadido el “vivan las caenas”). ¿No podríamos decir que esto es asumir la victoria del neoliberalismo como ideología hegemónica, y además no se trata de combatirlo, para jugar a confundir para ganar votos? ¿Decir que no hay ideologías ayuda a explicar las contrarreformas del PP, o sus medidas económicas (que tienen un claro sesgo ideológico)? ¿Nos ayuda a combatirlas?

Sin embargo, si nos fijamos en su práctica interna (la del grupo dirigente, con el actual Secretario General a la cabeza), como en su práctica externa a la hora de buscar “acuerdos”, percibimos una realidad bastante diferente.

En el interno el grupo capitaneado por Pablo Iglesias se ha fundamentado en la captación de cuadros “comunistas” de IU, y cuadros de otros partidos: También se ha rodeado de un séquito de fieles, a los que va eligiendo como “sus listas oficiales”, pudiendo derivar, con el tiempo, en redes clientelares. Además, su relación con los grupos que han tenido otra idea sobre lo que era Podemos ha sido competitiva, insolidaria, jugando a hegemonizar todas las herramientas de poder dentro del partido, y dejando de lado a la “competencia” (a excepción de Teresa a la que sabía que no podía ganar). La homogeneidad dentro del Consejo Ciudadano estatal es pavorosa, al igual que en la Ejecutiva, y en los órganos de control, restando pluralidad y posibilidad de recambios o de ideas distintas a las del grupo promotor.

¿Qué ha pasado en el externo? Podemos ha aplicado (y sigue aplicando) una estrategia para convertirse en la potencia hegemónica, sólo ha llegado a acuerdos en algunas localidades (ya sea por iniciativa local, o porque la candidatura es muy potente, como la de Ada Colau), o ha exigido a los participantes que se presenten bajo el paraguas de Podemos (como a EQUO en Andalucía, o a CxM en Madrid). Por lo tanto, ha establecido estrategias competitivas con otras fuerzas políticas, a pesar de que eso reste posibilidades de derrotar al bipartidismo en algunas CCAA, como Madrid o en Andalucía. Se observa cierta prepotencia, ansia por excluir, imposiciones al resto, defensa de la marca por encima del objetivo, y posturas insolidarias y competitivas, comportándose, un poco, como el mercado laboral en la fase actual del capitalismo financiero.

Por consiguiente, en esto se parecen bastante a la derecha, ya que asumen la lógica interna del neoliberalismo en su trato interno y externo, en vez de tratar de luchar contra las tendencias a la oligarquización del poder, a la exclusión, etc., y tratar de establecer lógicas en el interno y externo de cooperación, solidaridad, ayuda mutua, etc., de todos aquellos afectados por la crisis, y de todos aquellos que quieren cambiar esta sociedad por una sociedad más justa, democrática, social, plural y heterogénea.

Si asumes los valores del enemigo te acabas pareciendo a él”.


Por Pedro González de Molina Soler. Licenciado en Historia (UGR), Máster en RRII (UNIA).

4 comentarios:

El Pobrecito Hablador dijo...

No aporta ideas para el debate, tener titulitis hoy no aporta valor añadido, cuando se es tan superficial analizando el fenómeno PODEMOS; donde y quién dice que han desparecido las ideologías?.
El autor simplemnete se limita a analizar las apariencias, el método de listas abiertas a todos, repito todos, los ciudadanos frente al capillismo de la izquierda tradicional y los infinitos reinos de taifas que han generado en estos 70 años de régimen sádico-sálico, no merece ni una linea, revocabilidad, limitación de salarios y un largo etc. que se obvia en función del sectarismo de los pensadores, que solo hacen eso pensar y no actuar, teoria-praxis que da paso al "cotinuum" Tesis-Antitesis y Sintesis eje esencial del pensamiento marxista.

En fin cuando los de abajo se movilizan los de arriba se ponen nerviosos y los que hasta ahora estaban confortablemente en sus TORRES DE MARFIL se revuelven contra la pérdida de su hegemonía intelectual, solo responsabilidad de sus estómagos agradecidos, cargando contra los que intenta reordenar el campo de batalla para al menos tener un mínimo de posibilidades, de revertir la situación para servir a los de abajo, frente a la mayor expropiación de derechos sociales y ciudadanos de los úiltimos tiempos.

Como se acoge a los argumentos más pueriles que he escuchado en el propio seno de PODEMOS, les dejo unos garabatos que reflexionan sobre eL PABLISMO QUE TODOS RECLAMAMABAN cuando pedian ser avalados por CQP para los distintos órganos internos.

Atte. Andrés León Almeida, parao en las cumbre Canarias. ElPobrecitoHablador.ES
http://elpobrecitohablador.es/wordpress/2015/01/14/claro-que-podemos-y-los-que-nos-intentan-convencer-de-lo-contrario/

Unknown dijo...

Seamos claros: Si la izquierda se asocia a igualitarismo económico y fomento de libertades individuales entonces Podemos es de izquierdas. Aunque los regímenes de izquierdas por lo general en la práctica restringen también derechos civiles y libertades individuales para mantener la redistribución, que por necesidad tiene que ser coactiva. Imponer uniformidad moral, ética y tradiciones se le atribuye a la derecha. En este sentido Podemos no es de derechas. Ambas posiciones, izquierdas o derechas, son a mi modesto entender totalitarias en uno, otro o ambos aspectos, económico y moral, ya que requieren demonizaciónes de los contrarios, unidad de acción de masas dirigida, coacción institucional, leyes amenazantes, funcionarios, controladores, planificadores, distribuidores y discursos populistas.

José Antonio dijo...

Una visión que comparto en buena medida, pero al que añadiría un elemento que no considero menor, Podemos ha establecido una estrategia similar a la del PSOE en sus tiempos de soberbia política con el planteamiento de "casa común" hasta el punto de intentar captar a todo aquel que muestre alguna duda sobre las políticas de partidos mas ideologizados.

Unknown dijo...

La izquiera y la derecha son una mera ilusión para engañar a los incautos votantes..... que creen que viven en una "democracia" cuando en realidad son las dos caras de una misma moneda.... moneda cuyo dueño son los Rothschield.....

Publicar un comentario