A que no hay huevos

 
Cada vez que se pronuncia esta frase imagino a uno o más hombres decidiendo si asumen o no el riesgo a que se les reta.
El año pasado tuve el placer de colaborar como docente para un curso online de Gizonduz [programa dirigido a los hombres que depende de Emakunde–Instituto Vasco de la Mujer] titulado «Hombres, igualdad y masculinidades».Me correspondió elaborar la unidad didáctica “Masculinidades y violencia”, y el texto que introducía la unidad trataba de explicar la importancia de entender la relación que existe entre masculinidad y violencia. La violencia es una parte esencial de la socialización de la masculinidad que busca afirmar la virilidad de quienes la practican para evitar parecer lo que no deben ser: débiles, homosexuales o femeninos. Este maridaje entre masculinidad y violencia está tan naturalizado que pasa desapercibido y nos cuesta ver que la mayoría de los protagonistas directos de las peleas —en colegios, campos de fútbol, incidentes de tráfico, sitios de copas o protestas— son hombres, que la violencia sigue siendo el argumento decisivo en la resolución de todo tipo de conflictos, que los protagonistas y las víctimas más frecuentes son hombres,y que es preciso acabar con este vínculo para combatir las violencias machistas y abordar la deconstrucción de la masculinidad.
El alumnado del curso podía optar, para ser evaluado, por desarrollar un trabajo en el que debían contar algún episodio del que hubieran sido testigos [o del que tuvieran conocimiento cierto]en que uno o más hombres se hubieran visto presionados a actuar violentamente o a poner sus vidas en peligro para no ser tildados de poco hombres; en el relato debían desarrollar el contexto, el motivo, los protagonistas, lo ocurrido y lo que hicieron o dejaron de hacer las personas que observaron los hechos. Sus relatos muestran la frecuencia con que niños y adultos asumen riesgos para evitar que se cuestione su hombría: imitan a otros más diestros o temerarios buscando el reconocimiento del grupo que valora la violencia o el riesgo, beben más de la cuenta aunque tengan que conducir,o se enfrentan por conflictos entre sus hijos.
Me falta espacio para contar tantas historias: la del padre del niño de dos años al que agarra fuertemente del brazo porque llora el primer día de colegio mientras le dice: “No llores porque tienes que ser fuerte y valiente. ¡Si eres todo un chicarrón! Las niñas se van a reír de ti si sigues llorando”; la del chaval tildado de "maricón" que salta desde cinco metros de altura al mar y se rompe la mano al darse con una piedra, lo que le impidió volver a bañarse ese verano,aunque enseñaba orgulloso su “herida de guerra”,la prueba de su pertenencia al grupo de los hombres; o la de los jóvenes que se pelean por una chica, el suspirante para impresionarla y el novio para defenderla y demostrar su virilidad, cada uno apoyado por sus amigos y todos cumpliendo las expectativas de los testigos, con quienes coinciden en que los hombres siempre han de estar dispuestos a pelear, aunque pierdan o aunque puedan recurrir a la policía que está a pocos metros.
"Maricón", "nenaza", "rajado", "blandengue", "gallina", "cobarde", "poco hombre", "a ver si tienes cojones"…Estas expresiones siguen constituyendo un auténtico reto y un detonante de comportamientos de riesgo —beberse cada uno una botella de ron, correr los toros o saltar por encima de una fila de coches aparcados— que pueden acabar en accidentes y lesiones de importancia. El miedo a reconocer que se tiene miedo está detrás de muchos episodios de conducción temeraria,escaladas peligrosas, resistencia al condón en relaciones sexuales de riesgo, etcétera. El miedo a que los hijos sean —o parezcan ser— unos cobardes lo vemos en los padres que los educan en la no violencia pero que a la vez les invitan a defenderse si son agredidos, sin percatarse de que para lograrlo han de ser tan violentos como el agresor. La predisposición de los varones a exponerse a peligros, actuando de manera irresponsable contra sí mismos para validar su hombría, forma parte del aprendizaje de la masculinidad desde pequeños, una alta dosis de machismo que explica por qué las lesiones y las muertes por accidentes son más frecuentes entre la población masculina y que la masculinidad pueda ser considerada factor de riesgo.
Los relatos del alumnado también hablan de chicos maltratados desde la infancia por ser poco viriles, de quienes prefirieron salir corriendo a enfrentarse a otros, o de insumisos al servicio militar, acusados de maricas, a los que golpearon y detuvieron por negarse a dejar que los"hicieran hombres" entre la incomprensión de muchos y la solidaridad de un movimiento que resultó imparable. Pero la mayoría de los varones tiene que dejar de ver la prudencia como sinónimo de cobardía y empezar a cuestionar la heroicidad, la misoginia, la homofobia, las jerarquías o la virilidad, si quieren evitar que ese "tener que ser"los tenga dolorosamente cogidos por lo que presumen poseer.
Por cierto, para guisar unas buenas criadillas de toro lo único que hace falta son 400 gramos de criadillas, pimienta negra, cuatro dientes de ajo, aceite de oliva y dos patatas.


José Ángel Lozoya Gómez
Miembro del Foro y de la Red de hombres por la Igualdad

Tratado teológico – político, Baruch Spinoza


“Que contiene diversas disertaciones que muestran cómo la libertad de filosofar puede garantizarse sin perjuicio de la piedad y la paz del estado, y que no puede destruirse sin que se destruyan también la propia piedad y paz estatales”. Así nos presenta Spinoza su Tratado teológico político.

María José Villaverde nos dice que el objetivo de Spinoza al escribir su Tratado teológico-político fue el de defender la libertad de pensamiento y expresión, combatiendo a la vez a los predicadores intolerantes, con la intención de minar su autoridad.

Spinoza defiende que el valor de la religión es el de promover entre las personas elementales reglas morales de justicia y caridad. Lo que cuenta es su función social, no sirve para determinar qué es verdad o qué no lo es: poco importa admitir el libre albedrío o creer que todo está determinado, poco importa aceptar o no la existencia de un más allá donde se premia a los buenos y se castiga a los malos.

Las religiones reveladas son solamente útiles para aquellos que no se quieren regir por la autonomía de la razón y la propia voluntad, obedecen a mandato ajeno y dejan constancia de que en sus acciones no son autónomos sino dependientes de otro: “A quien da a cada uno su derecho, solo por miedo al poder público, obedeciendo a una autoridad extraña y bajo la presión del mal que recela, no se le puede llamar justo. Al contrario, el que da a cada uno su derecho, porque conoce la razón de las leyes y su necesidad, obra con cuidado constante, no por voluntad extraña, sino por la propia, merece realmente el nombre de justo” (Spinoza, Tratado teológico-político, Tecnos, p. 21).

El ámbito de la religión es el de la obediencia, la sumisión y el sometimiento, el ámbito de la razón es el de la libertad. Las autoridades religiosas no tienen competencia sobre la verdad. Todo credo es tolerable siempre que salvaguarde los principios públicos de libertad de pensamiento y expresión y tan sólo sea aplicable a sus fieles, no a los demás ciudadanos. Si no obra así, no sólo debe ser prohibido, sino también combatido.

El fin del estado no es el de dominar a los individuos y someterlos al derecho de otro, sino el de permitir a cada uno que conserve el derecho natural que tiene a la existencia sin daño propio ni ajeno. La libertad de pensamiento y expresión debe ser salvaguardada y las autoridades públicas, el estado, deben ser el garante de esa salvaguarda, si no lo hacen estarán cometiendo impostura. La democracia (si es de índole deliberativa, mejor) es el medio más adecuado para salvaguardar el marco de seguridad y libertad que posibilita la autorrealización humana. Una autorrealización que sólo se puede experimentar de manera individual, pero que no puede darse sin la concurrencia, el respaldo, la complicidad, la comprensión y la colaboración del resto de la sociedad: “Sin la ayuda mutua (las personas) viven necesariamente en la miseria y sin poder cultivar la razón” (Spinoza, Tratado teológico-político, Alianza, p.334).

Según Tierno Galvan, para Spinoza “cualquier concepción religiosa y cualquier forma exterior de culto son compatibles con cualquier forma de estado, siempre que se mantengan en los límites de la razón […] La razón, en cuanto tiene que ordenar el mundo, tiene que ordenar la religión […] La fe, o, en otros términos, la religión, no justifican la política. El pensador político no lo es si está condicionado por principios religiosos” (Tratado Teológico-político. Estudio preliminar, Tecnos, pp. LXXIII-LXXVI).

(Notas tomadas de Spinoza y de Villaverde Rico y Tierno Galván en la introducción y estudio preliminar del Tratado teológico-político de Baruch Spinoza, Tecnos, 1996, en 5ª edición de 2010)

#TerritorioCarbonilla


¿Renta Básica Universal o subsidios condicionales?


Según las estadísticas, en Europa viven 123 millones de personas en situación de pobreza (carencias materiales severas). España ocupaba en 2013 el sexto lugar por la cola en la UE, con el 27,3% de población pobre. Pero, según una reciente encuesta del INE, las cifras de pobreza y exclusión social en España han aumentado y afectan ya a un 29 % de la población, casi 14 millones de personas. Respecto a los niños, según UNICEF, en los últimos años ha crecido más de un 10% el número de menores en hogares que están por debajo del umbral de la pobreza.

Estos son los efectos más evidentes del aumento continuo de desposeídos por la concentración creciente de la propiedad y el capital; ejércitos de desposeídos con crecientes dificultades para encontrar un empleo con garantías, o no perderlo, y que se ven abocados a engrosar las filas de precarios y excluidos. Políticas públicas eficaces, diseñadas e impuestas por las buenas o por las malas desde los centros de poder global, hacen posible este proceso de concentración de propiedad, capital y poder, nada “natural” como es fácil comprender. La eficacia de estas políticas pro-oligárquicas (que laman “inversiones productivas”) contrasta con la ineficacia largamente demostrada de las políticas públicas de protección social (que llaman “gasto social”).

Entre estas políticas son destacables todos los tipos de subsidios, ayudas y rentas mínimas. Todavía hoy se sostiene desde muchos foros que su ineficacia radica en su insuficiencia, y reclaman consecuentemente que se aumenten las partidas, se amplíe el abanico de “beneficiarios” y se mejoren los controles. Es esta justamente la reivindicación, ya secular, de los sindicatos “mayoritarios” y la promesa, también secular, de los partidos “con vocación de mayoría”.

Pero el creciente número de personas y entidades de la sociedad civil que abogamos por la implantación de la Renta Básica Universal (RBU) estamos convencidas de que la ineficacia de estas medidas no radica principalmente en su cicatería presupuestaria –cierta- sino en la filosofía política que las inspira. En lo fundamental, todas estas “ayudas” condicionales son coherentes con los principios de la “sociedad de trabajo” en que vivimos (Hannah Arendt dixit), configurada para someter a la mayoría al imperio del trabajo, a la necesidad perentoria de trabajar y a que el trabajo presida nuestras vidas. En coherencia, todas las ayudas condicionadas son diseñadas para que los potenciales “beneficiarios” no escapen al yugo del trabajo y permanezcan en disponibilidad total en los mercados instituidos a tal efecto, desde los mercados de trabajos precarios a los más especializados y mejor remunerados. Ninguna “ayuda” por separado ni el conjunto de todas estorbará que quede satisfecha la demanda de trabajo de cada uno de esos mercados ni el respectivo ejército de reserva, igualmente escalonado, como tampoco el ejército de reserva final de los excluidos.

Pero en toda la escala es la pobreza, también escalonada, y la amenaza para cada quien de caída por esa escalera, el resorte que compele desde abajo. Desde arriba atrae a partes iguales el señuelo del “consumo por gamas” o la expectativa de una “carrera brillante” (prêt-à-porter). En esa banda se mueve el ejército ingente de desposeídos de propiedad y de las condiciones materiales e ideáticas de libertad. Esta es la auténtica magnitud de la trampa de la pobreza, a la que se alude a menudo sin que se entienda la condición axial que ha alcanzado en nuestras sociedades. Porque el consumo, sea hortera y disparatado o selecto y elegante, no salva de la pobreza, que no es, como suele creerse, ignorancia de códigos de distinción y carencia material, por severa que sea: pobreza es dependencia y supeditación a otros; alienación. Porque una vida frugal, incluso una vida de renuncia material severa, no es pobre si no es sometida.

La propuesta de la RBU o de ciudadanía parte precisamente de rechazar lo que comienzan aceptando subsidios, ayudas y rentas mínimas: que el sujeto debe permanecer sometido al Reino del Trabajo. Porque el valor superior que pretende recuperar es el de la libertad, antes que el productivismo que subyace y legitima la carrera agónica de trabajo y consumo en que vivimos.

Los detractores de la RBU invocan diversas razones técnicas y materiales que la desaconsejarían o la harían irrealizable. El supuesto técnico más socorrido es pecuniario: no habría dinero para financiarla –dicen- o, lo que viene a ser lo mismo, su dotación provocaría efectos inflacionarios desconocidos y temerarios –arguyen-. Al respecto, invitamos a los lectores a consultar un estudio recientemente publicado para el conjunto del reino de España[1]. Se demuestra ahí con rigor y minuciosidad que la medida sería aplicable aun dejando intacta la estructura tributaria actual del Estado, modificando solo los tramos del IRPF y absorbiendo todas las ayudas y subsidios condicionales actuales de igual o inferior cuantía (645 € aprox.). La respuesta general a este estudio técnicamente impecable del año 2014 ha sido ignorarlo. Así que, salvo algún honroso caso, la mayoría sigue repitiendo contra la medida viejas fórmulas y cifras descabelladas.

Evitan así los detractores entrar en el debate ideológico-político de fondo al que inevitablemente aboca mirar de frente la propuesta. Y esto seguramente no porque duden si posicionarse contra la medida o porque no dominen las claves del debate. Evitan el debate de principios porque hacerlo les obligaría (les obligará) a desvelar su pensamiento lúgubre: su íntima aunque públicamente negada convicción de que este orden social vigente solo puede garantizarse manteniendo en el reino de la necesidad y el sometimiento a la ingente masa de desposeídos. ¿O hay otros argumentos?

[1] http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=7535
http://blogs.publico.es/otrasmiradas/4982/renta-basica-universal-o-subsidios-condicionales/
Félix Talego Vázquez
Profesor de Antropología Social. Universidad de Sevilla. Integrante de la Plataforma de Sevilla por la Renta Básica Universal

FAVORITA


Los poetas escriben las historias para que te alcancen. Ellos son capaces de ver la vida con ocho ojos como una araña, o con uno sólo como los cíclopes. La literatura trae miradas desde otros ángulos, los poetas quieren que los veamos, tienen necesidad de que los veamos. Por eso la poesía, la prosa, el teatro, exigen rigor al que los lee. 

La escritura es el exponente mayor del habla. El habla es lo que más caracteriza a los humanos, “animales que hablan” sobre todas las cosas. ¿Cómo puedes despreciar lo que más representa el habla? ¿Cómo puedes estar lejos de las palabras y del placer de leerlas si leerlas es conocerte a ti mismo? Eres quien las escribe, las palabras. Y vuelcas en ella vuestra mirada sobre el mundo; y compartes otro ángulo de esa realidad que aún hay que aprender a leer. 

Leer. Los libros, entre las manos, como si palpitaran, son placeres sencillos. La lectura no es gratuita, es un compromiso. Lees y te comprometes a encontrar el ángulo de la realidad del que escribe cada obra. En esta sociedad materialista y consumista leer es un acto heroico, leer y explicar lo que lees, y sentir lo que lees, y distinguir lo que lees. La literatura es sólo un mapa que debe crecer en la lectura, en el ojo del que la transita.

Agradezco el premio a la Universidad de Cádiz y al Vicerrectorado de Proyección Internacional y Cultural por la publicación de la obra en la página de Creación Artística de la Universidad. Me siento dichoso y agradecido por este reconocimiento al texto que he escrito, y a la vez guardo un sentimiento amargo de asombro, triste, por escribir algo tan aterrador, tan áspero y que desgraciadamente está inspirado en hechos reales. La crítica va dirigida al mundo que se nutre de los impactos sensacionalistas.

Favorita es un homenaje a los periodistas de guerra, es una crónica en formato teatral, en la que Jean y Favorita, una pareja de corresponsales en la Guerra del Golfo (1991, ¿o cualquier guerra de este siglo?), cuestionan si revelar o no una escena terrorífica que exhibe la barbarie, la desproporción entre el hombre y el mundo de los hombres en guerra.

Antonio Daniel García Orellana es autor de FAVORITA, Premio de Creación Literaria El drag de la Universidad de Cádiz, 2014.
Puedes leer y descargar la obra completa pinchando en este enlace FAVORITA

Sistema educativo


El próximo curso entrará en vigor la nueva ley de educación, la séptima de nuestra democracia y la cuarta desde que apareciera la LOGSE en 1990. En mi opinión y en la de mucha gente se trata de la ley más partidista, la más injusta y la menos solidaria de todas las que hasta ahora han visto la luz. Pero antes de que comencemos a renegar de ella, convendría pensar desde dónde estamos lanzando nuestros dardos.
El proceso político y educativo comenzado en 1980 con la LOECE ha terminado haciendo de nuestras escuelas unas guarderías cuyo principal objetivo es acomodar el horario de nuestros hijos al caótico horario laboral de los adultos. Se pretende además que sean felices unos niños arrancados a deshoras de la cama, abandonados en edificios diseñados como fábricas decimonónicas, y atendidos por unas personas que, gracias a la labor de la administración educativa, se han convertido en los últimos años en objeto de desprecio del público en general, y de los más jóvenes en particular. ¿Qué bienestar puede hallarse en una colmena de maestros descalificados, pasillos deslucidos, aulas con cartulinas que tapan desconchones y niños llorosos y desganados?
Los institutos actuales, en los que llevo más de treinta años, son volcanes siempre a punto de estallar, auténticas cárceles de altos muros y cancelas en donde se recluyen adolescentes y jóvenes que se machacan unos a otros por pura inercia hormonal y a quienes, para más inri, sus carceleros tienen que educar en unos valores que nuestra sociedad, a todas luces, ni aprecia ni respeta. ¿Qué valores pueden vivirse y compartirse en una cárcel?
Y una Universidad desgajada del sistema educativo que, en vez de convertirse en guía y motor de nuestro pensamiento, se ha transformado en súbdita de los intereses políticos y comerciales. Malograda y dispersa en cortijos donde todavía gobiernan señoritos ultramontanos, con un profesorado joven becado hasta la jubilación, sin medios para la investigación pero con los suficientes para dar cobijo a viejos delincuentes de guante blanco y voces de su amo. ¿Qué significado tiene la palabra Universidad? Desde luego, Universidad no puede ser sinónimo de fábrica de parados especializados en donde, si se consigue algo parecido a lo que ahora llaman “excelencia”, es solo a costa del propio sudor y en contra de la misma institución.
Por experiencia sé que en ninguna de estas tres instituciones, salvo muy honrosas excepciones, se acostumbra a pensar, en ninguna se reflexiona sobre la condición humana, sobre la ciudad y su gobierno, sobre el estado de nuestra actividad cultural, sobre la naturaleza que nos rodea… Las tres se dedican a enseñar cosas, no a pensar en las cosas. Las razones de esto no se les escapan a nadie, pero no quiero detener en ello.
Después de este retrato que muchos tildaréis de oscuro y alarmista, habría que preguntarse si se puede hacer algo. ¿Algo? No. Todo está por hacer. Y se debe comenzar a construir sabiendo que no es una tarea de unos años de legislatura; la educación es una labor de todas las personas, de todas las generaciones y de siempre. Por eso me permito en este punto hacer mis propuestas:
Propongo que antes de que los partidos políticos puedan cumplir su promesa de derogar la ley Wert pasadas las elecciones de noviembre, la sociedad española se dé un tiempo de reflexión sosegada para discutir proyectos, -que los hay y buenos-, para consensuarlos y para buscar más que una nueva ley, un gran pacto social por la educación que no pueda perturbar ningún ministro con veleidades de César ni ningún otro con la cobardía de los esclavos. Hagámonos con ese pacto dueños de nuestra enseñanza, -no solo la de nuestros hijos-, de nuestra educación –no solo la de nuestros hijos-, y de nuestra cultura. Arrebatémosla a los partidos políticos que solo la han usado en tiempos preelectorales, y para quienes no es más que un epígrafe lleno de palabras huecas, arrebatémosla también a las mayorías absolutas de cuatro años y a los gobiernos de coalición. Un pacto por la educación que más que imponer límites, señale caminos.
Y mientras ese pacto se hace, una segunda propuesta: hagamos de las Facultades de Educación los mejores centros de nuestra Universidad, seleccionado cuidadosamente a su profesorado y a su alumnado. Y a quienes van a enseñar a nuestros hijos a leer comprendiendo, a escribir con corrección, a odiar, a amar y a pensar, démosles la más alta dignidad y paguémosles el salario más alto que el Estado español se pueda permitir, porque un buen maestro (magister) es más necesario que un político excelente (minister). Este trabaja para el ahora, el primero lo hace para mañana y para siempre.
Germán Jiménez

LOS HOMBRES ANTE LA PROSTITUCIÓN


En los últimos cuarenta años el consumo de prostitución ha evolucionado de la forma menos previsible. Lo que bajo la dictadura fue rito de iniciación y válvula de escape (que se explicaba por la represión y la censura franquistas de la sexualidad en general, y de toda práctica sexual fuera del matrimonio y que no fuera encaminada a la reproducción), ha pasado ahora a verse como la posibilidad de vivir una experiencia placentera que, además, reporta plusvalía de género.
Durante el franquismo se pronosticaba que con la llegada de las libertades, la legalización de los anticonceptivos y la liberación de las costumbres sexuales, el consumo masculino de prostitución acabaría siendo una práctica muy minoritaria. Pero la cobardía de unos y la oposición de otros han frustrado los esfuerzos del movimiento por la liberación sexual (feministas, gays, lesbianas, sociedades de sexología...) en pro de una educación sexual democrática, en la escuela y en las familias, que pusiera la libertad y la búsqueda mutua del placer en el centro de los encuentros afectivo-sexuales.
Este vacío educativo lo llenó el Mercado, que asumió la función de proveedor de información sexual sustituyendo a los amigos de antaño. Con la conquista y consolidación de las libertades democráticas, el Mercado se encargó, con la pornografía como mascarón de proa, de dar respuesta a las ganas de explorar y conocer todas las posibilidades de lo sexual; la búsqueda y la obtención del placer se convirtieron así en un variado catalogo al alcance de todos, que incluye productos tan diferentes como la moda, el culto al cuerpo, la cirugía estética y genital o la viagra. Y también, claro, la prostitución.
Hoy todavía va de putas la generación educada en el nacionalcatolicismo (que asistió a la llegada del destape, la pornografía y los vídeos comunitarios), para quienes este era el único contacto sexual a que se podía aspirar sin pasar por los altares, o el único modo de experimentar aquellas prácticas que no osaban sugerir a sus esposas; también va la generación que creció con el feminismo, los hombres que vieron cuestionada su habilidad cuando las mujeres comenzaron a reivindicar su propio placer en el encuentro heterosexual; e incluso la juventud consumista que ha crecido con Internet, se ha educado sexualmente frente a la pantalla del ordenador y se descarga sin problemas aplicaciones para el teléfono móvil. Van de putas todos aquellos hombres a quienes no compensa la incertidumbre ni el esfuerzo del ligue, los que ven más cómodo y asequible pagar por los servicios de jóvenes de distintas razas y nacionalidades, que les prometen satisfacer todas sus fantasías sexuales sin que ellos tengan que asumir responsabilidades ni sentirse examinados por unas mujeres cada vez más autoafirmadas.
Es cierto que ahora los jóvenes tienen mucho más fácil relacionarse sexualmente con gente de su edad, pero para ellos, al igual que para sus mayores, la iniciación en el consumo de la prostitución tiene mucho de rito homosocial. Aunque ir de putas haya dejado de ser la ceremonia de paso a la sexualidad adulta, ahora se suele entrar por primera vez a un puticlub para acabar una fiesta o una juerga entre amigos; sin la premeditación de antaño de quien va a pagar a cambio de sexo, pero con unos colegas que les animan a probar, a cambio de reconocerles como los heterosexuales activos y trasgresores que se supone que son.
Hay cierta coincidencia entre los hombres en ver su sexualidad como una necesidad que transciende el autoerotismo y debe ser satisfecha; esta supuesta necesidad se percibe entonces como un derecho individual que algunos convierten en exigencia social, lo que les lleva a sostener que la prostitución cumple un fin social de innegable importancia que debe ser regulado por el Estado. Los consumidores habituales son pocos, los ocasionales muchos. Lo que garantiza el futuro de la prostitución es que en realidad son muy pocos los hombres heterosexuales que no se ven a sí mismos pagando a cambio de sexo en ninguna circunstancia. La inmensa mayoría defiende la necesidad de perseguir la trata de personas y la prostitución de menores, y que una regulación garantizaría el control sanitario y fiscal, al tiempo que protegería los derechos de las mujeres que supuestamente la ejercen voluntariamente. Pero en un mundo en el que todo tiene un precio, pocos clientes se preguntan, cuando van de putas, si la mujer con la que negocian está siendo objeto de trata o afirmando la libertad de toda mujer para decidir sobre sus cuerpos, porque preguntárselo les baja la libido y arruina el deseo.
Mujeres y hombres homosexuales consumen mucho menos sexo de pago. En el caso de las mujeres, esto quizás indique que el Mercado no es capaz de suministrar el sexo que respondiera a sus expectativas, por el que quizás estuvieran dispuestas a pagar. Por su lado, la experiencia del colectivo homosexual sugiere que el consumo de prostitución disminuye entre quienes acceden con facilidad al tipo de sexo que desean: por qué habría de pagarse por algo que, entre hombres con las mismas expectativas, se encuentra gratis con facilidad. Cabe suponer por tanto que el consumo heterosexual solo disminuirá si la deconstrucción de los roles de género, y por tanto sexuales, propicia una aproximación en las expectativas de los hombres y mujeres predominantemente heterosexuales, y coloca en el centro de las relaciones sexuales (para ellos y ellas, en igualdad) la búsqueda de la gratificación mutua.

José Ángel Lozoya Gómez
Miembro del Foro y de la Red de hombres por la igualdad

Algunas reflexiones sobre las elecciones municipales y autonómicas de 2015.


La primera reflexión clara es que las políticas de austeridad han sido derrotadas en estas elecciones. Tanto el PP, como CIU (a nivel local), como CC, han sido duramente castigados en estas elecciones. También han sido castigadas las actitudes despóticas o chulescas, las acciones antidemocráticas, las políticas antisociales y la corrupción.


 La segunda reflexión que me suscitan los resultados electorales locales es que las Candidaturas de Unidad Popular, allá donde se han logrado, han sido mayoritarias o han logrado buenos resultados, colocando, en muchos casos, al PSOE en una posición de posible socio menor rompiendo la dinámica habitual en la democracia (exceptuando en algunas localidades). 


 Excelentes resultados ha sacado Manuela Carmena con Ahora Madrid (donde participaban los críticos de IU, Podemos, EQUO, movimientos sociales, etc.), que permitirán, con el apoyo del PSOE, desalojar al PP y derrotar a Esperanza Aguirre, arrebatando uno de los bastiones del poder del PP más importantes. La estrategia de IUCM de Madrid ha sido desastrosa, tanto por no lograr representación en el Ayuntamiento, al igual que de influir negativamente los resultados de la Comunidad Autónoma, donde tampoco han entrado. Esto demuestra que la desunión es castigada. A Manuela le ha ayudado la estrategia electoral equivocada de Aguirre, que la ha colocado como su principal contendiente y la ha atacado con extrema agresividad dándola a conocer y haciendo que el efecto "voto útil" se centrase sobre su candidatura.


 En el caso de Barcelona los resultados han sido muy buenos. La candidatura de Ada Colau, con el apoyo de la coalición entre ICV-EUIA, Podem, Proceso Constituyente, y los movimientos sociales, la han aupado al poder derrotando a Trías (CIU) a la primera. Tendrá más difícil gobernar la ciudad debido a la inestabilidad de los apoyos para sacar leyes (para obtener la mayoría absoluta requeriría del PSC, ERC y las CUP). También ha supuesto un muro de contención contra el independentismo, ya que sale derrotado en su mayor bastión.


 Hay que señalar que ni Manuela Carmena, ni Ada Colau, son de Podemos, y parece que ese hecho ha ayudado a lograr mejores resultados electorales.


 Zaragoza es otro modelo de partido instrumental, donde IU, Podemos, movimientos sociales y otras fuerzas se han coaligado, logrando superar al PSOE, y pudiendo gobernar en la ciudad. Otro ejemplo es Santiago de Compostela, donde Martiño Noriega (ANOVA) será el próximo alcalde de la ciudad en una lista similar a la de Zaragoza (pero con ANOVA). En Las Palmas se han quedado a un concejal de ser la fuerza mayoritaria, y a 63 votos en las primarias de que Sergio Millares (IU) hubiese sido cabeza de lista y alcalde, pero la actitud torticera de IUC ha provocado que el próximo alcalde sea del PSOE (si finalmente hay acuerdo con Las Palmas Puede y NC).


 Tercera reflexión, allí donde no se ha logrado la unidad popular, ya sea por Podemos o por IU, los resultados han sido peores, e incluso se ha reforzado el bipartidismo. El ejemplo más claro es Sevilla, donde se han presentado la falsa marca de Ganemos, Participa Sevilla (CUT-BAI+Podemos), EQUO e IU, y el próximo alcalde muy probablemente sea del PSOE. Otros ejemplos son algunas capitales de provincia de Castilla la Mancha, donde la desunión entre los "Ganemos" (IU) y los de Podemos ha permitido por un concejal que gobierne el PP con apoyo, si se lo dan, de C´S.
Las excepciones han sido Cádiz y Oviedo, donde gobernará las listas de miembros de Podemos, con apoyo de IU y el PSOE, o Zamora donde gobernará IU, con el apoyo de Podemos y PSOE como socios menores.


Cuarta reflexión, ha habido un giro evidente hacia la izquierda a pesar de que las elecciones ha bajado un 1% la participación. Sin embargo la dispersión del voto de la izquierda nos aboca a un complicado panorama de pactos y acuerdos de gobierno donde habrán que despejar algunas incógnitas. ¿Será posible que el PSOE, Podemos e IU (o el Compromís de Oltra y otras fuerzas) se coaliguen para desplazar al PP (o CIU, CC, etc.)? ¿Qué papel jugará C´S? ¿Será muleta del PP o jugará a dar el voto dependiendo de las circunstancias de cada municipio o Comunidad Autónoma? 
 El resultado de los pactos, el como se hagan tendrán un impacto importante en las próximas elecciones (las Generales), ya que pueden reforzar a unos partidos y debilitar a otros.


Quinta reflexión, las burbujas demoscópicas de Ciudadanos y de Podemos han pinchado, y podemos ir viendo cual es su apoyo real, y por lo tanto podremos prever resultados más afinados para las elecciones Generales. 


 En el caso de Ciudadanos, el llamado , ha sacado la mitad de lo que pronosticaba el CIS (un 6 y algo % de apoyo), lo que lo convierte en decisivo en tres CCAA para la gobernabilidad (Madrid, Murcia y Castilla y León), gobernadas desde hace tiempo por el PP, y es decisivo en la conformación de muchos ayuntamientos (como Albacete o Ciudad Real).


 Por el lado de Podemos, se convierte en vital para la formación de gobiernos en Asturias, Castilla la Mancha, Extremadura, Valencia (junto a Compromís y al PSPV), Baleares (junto a varias fuerzas), Cantabria (junto al PSOE y al partido de Miguel Revilla) y Aragón, mejorando un poco los resultados de IU en el año 1995. Es irrelevante en el resto de CCAA en este sentido. La media nacional de votos en las autonómicas es de alrededor del 13-14%, por detrás del PSOE que es la segunda fuerza más votada, y eso marca la imposibilidad de alcanzar el gobierno ellos solos. Esta idea es reforzada por el hecho que allá donde se presentan en candidaturas de Unidad Popular, con o sin referente y en unión a otros partidos y movimientos sociales, multiplican los resultados y salen mejor que en las votaciones en la Comunidad Autónoma (con algunas excepciones, como Las Palmas). Un ejemplo de ello es Madrid, donde los votos a Ahora Madrid doblan a los de Podemos en la Comunidad (519.000 votos frente a 285.000 de Podemos en solitario). La conclusión es clara, donde Podemos ha ido de la mano de otras formaciones políticas y movimientos sociales los resultados son mejores, desmintiendo la hipótesis de Podemos de que ir juntos restaba.


Sexta reflexión, las estrategias comunicativas de la "casta" y de "ni de izquierdas ni de derechas" para ocupar "la centralidad del tablero" han fracasado. El PSOE sigue siendo mayoritario en la "izquierda", aunque no hegemónico como pretenden vender, y es necesario para alcanzar acuerdos y desalojar al PP, con lo que se pacta con una parte de la "casta", que por arte de magia se ha transformado en un socio respetable de izquierdas que debe girar hacia la izquierda para alcanzar acuerdos. 
 Podemos se ha revelado como un partido más dentro del panorama plural de la izquierda, y que no alcanza en solitario la tan deseada "centralidad del tablero". Las elecciones, como las andaluzas, han supuesto una cura de humildad a las pretensiones de creer que el cambio político que derrotará al Régimen del 78 estaba a la vuelta de la esquina. Sin embargo vemos como hemos pasado de la "guerra de movimientos" (en términos gramscianos) a la "guerra de posiciones" en pocos meses, lo que va a obligar a una guerra más prolongada que necesitará de una acumulación de fuerzas muy grande, y de conformar una estructura mucho más sólida que la construida en los últimos meses. ¿Harán la lectura adecuada de los resultados y afinarán la estrategia en estos meses antes de las Generales? Lo veremos pronto.


Séptima reflexión, a IU no le quedará más remedio que realizar un análisis autocrítico sobre los múltiples fallos en las elecciones a las Comunidades Autónomas, que los han dejado fuera en casi todas. Posteriormente IU deberá de buscar alianzas con diversas fuerzas de izquierdas y tratar de constituir un polo nuevo, reformado, distinto al actual, que supere el espacio de IU-PCE y constituya un germen de una especie de SYRIZA. Una vez logrado deberá de apostar fuertemente por la Unidad Popular por encima de las defensas a ultranza de la identidad y de las siglas de muchos de sus miembros.
 A pesar de todo, IU mantiene un espacio importante en el ámbito local, con alcaldías grandes como las de Zamora,  y formarán gobierno en muchos ayuntamientos pequeños o grandes. En número de concejales se mantiene, aunque si se suman los que han sido electos en candidaturas de Unidad Popular el número es mayor que el que tenían, y serán claves en muchas localidades.


Octava reflexión, el PSOE no ha muerto, ni se ha producido "la Gran Coalición", sino que estamos a punto de inaugurar una situación a la italiana, donde el PSOE jugará un papel clave en el desarrollo de los acontecimientos. A pesar de haber perdido 700.000 votos en las elecciones va a recuperar un poder territorial inmenso y va a ganar Autonomías clave, y localidades clave, o servir para formar gobiernos de progreso. Habrá que ver si la irrupción de Podemos, más Compromís, ICV-IU, etc., sirve para influir en sus políticas hacia la izquierda. La actitud que mantenga el PSOE será clave para ver si el desalojo del poder del PP del Gobierno central trae un panorama de progreso y avance democrático o se queda a medias tintas y se termina de cerrar las posibilidades de impedir la Restauración.


Novena reflexión, en la política de alianzas hay que saber atinar. Se puede ayudar a formar gobiernos (ya sea desde dentro o desde fuera) y desalojar al PP como prioridad (o a CIU), y a la misma vez ir pacientemente comiéndole terreno al PSOE, trabajando en los barrios populares y de las clases medias, construyendo una red de asociaciones, haciendo activismo social, etc., que permita cambiar la correlación de fuerzas a favor de las fuerzas más a la izquierda. Eso requiere un trabajo paciente, con una buena política de comunicación, y social, haciendo política de otra forma, tal y como nos han enseñado Ahora Madrid y Barcelona en Comú. Ese es el camino.


Décima reflexión, la derecha neoliberal (encarnada principalmente por el PP, CIU y CC, aunque no sólo), ha sido derrotada de forma clara en las elecciones municipales y autonómicas. Han perdido poder en los ayuntamientos clave (como Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza o Barcelona), han perdido poder en ayuntamientos donde gobernaban desde 1995 (como Vallalodid, Segovia, Toledo, Zamora, etc.), y han perdido poder en las CCAA (aunque CC mantiene la de Canarias gracias a un acuerdo con el PSC), y dependen de C´S en tres comunidades. Por suerte no todos los votos que pierde el PP se van a Ciudadanos, sino que parte se va a la abstención. Eso si Ciudadanos es colocado como una fuerza más en la derecha y que tendrá difícil alcanzar acuerdos con el PP, en muchos lugares muy corrupto, y aspirar a superar al PP. UPYD ha desaparecido casi por completo absorbido por Ciudadanos, y toda esta desunión de la derecha, más la deslegitimación de sus políticas, han permitido que estemos celebrando estos resultados electorales con alegría.


Conclusión: Es necesario construir una Candidatura de Unidad Popular para las elecciones Generales, que creo que es el garante, por las lecciones que podemos sacar de estas elecciones, para poder superar al PSOE (y colocarlo en una posición subalterna) a la vez que permite construir una alternativa de progreso en nuestro país (y ayudar a Grecia). 
 Habrá que ver como construir de forma orgánica dicha confluencia, si es a través de una sola marca nueva, o de una coalición con las distintos símbolos de cada partido. Creo que se podría hacer por provincias, aunque habría que mantener un mismo nombre para todo el Estado y publicitarlo. En cualquier caso, si queremos "asaltar la Moncloa" el electorado nos manda un mensaje: UNIDAD o derrota. Tomemos nota de él.

Pedro González de Molina