LAS NOCHES EN TIEMPOS DE PANDEMIA


No derramará ni una lágrima, no se dejará cocer a fuego lento como si fuese una larva. Ha decidido que nadie va a ser más elegante que ella para el dolor. Es verdad que su cabeza y su corazón iban ligeros y entusiastas hasta su encuentro, unos encuentros que sorprendían y alegraban estos tiempos de pandemia.
Esperaba su voz cada mañana, cada noche, y a cada instante del día no dejaba de mirar sus preciosos WahtsApps, entre burlones y tiernos. Admiraba su imaginación, su inteligencia, su capacidad de expresión y de juego. No eran unos niños y tampoco ella era naturalmente ajena a las reacciones que estaba provocando; aunque a ambos les gustaba jugar, ignoraba que ese juego la llevaría a un lugar poco común. Son cosas que ocurren a veces así, sin ser realmente conscientes de que nosotros mismos estamos acelerando el proceso.
En una de esas noches de confinamiento deciden darse una cita virtual, como ya había ocurrido otras veces. Ambos disfrutaban del lenguaje, con soltura y desenvolvimiento en un mundo de poesía y libros y tenían siempre muchas cosas que decirse. Para ella esos encuentros eran mágicos. Pero no se trataba de eso aquella noche, no; no se trataba ni de Filosofía ni de libros, ni de química, ni de magia. Se trataba simplemente de erotismo o de pura pornografía, la linea divisoria suele ser muy delicada.
En ciertos hombres, a partir de una edad, parece que el deseo sexual les apremia ante la llegada imperturbable de la vejez, como si su mente les dictase que no van a tener muchas más oportunidades de testar su virilidad; y además, estaba la primavera, el Coronavirus y la primavera; una primavera bella, potente, obstinada que aprovechaba el confinamiento para inundar el ambiente con flores, olores y colores, dejando un reguero mensajes subliminales por todas partes.
No derramará ni una lágrima, no suspirará por un hombre cuya actitud se convirtió en en exigente, dominante y brutal. La magia se había esfumado. Solo entonces, solo en aquel instante entendió que la violencia comienza cuando entre un hombre y una mujer el juego de la seducción al erotismo NO es un pacto previamente acordado. 

Siente una mezcla de decepción, tristeza, dolor, vergüenza y rabia. No importa que el medio sea real, telefónico o virtual. El machismo siempre tiene las mismas raíces: la falta de respeto hacia la mujer y su derecho a decidir, entre otras muchas cosas, cómo y con quién se desviste.
Finalmente, se propuso escribirlo para dar voz a las mujeres que viven acosos en tiempos de pandemia. Piensa, ¿qué parte del NO hay hombres que no entienden?


Carmen Ciudad –
Women International League for Peace & Freedom - WILFP

0 comentarios:

Publicar un comentario