No pasó nada y
pasaron mil cosas a la vez. En virtud del sistema de votación y
debate elegido en su día por las bases, el debate estaba
prácticamente liquidado al inició del sábado día 11, ya que en
PODEMOS se vota online y el comienzo de dichas votaciones había
comenzado 4 días antes. Las cartas prácticamente estaban echadas.
Pero por otra
parte la visualización de todo el debate de semanas anteriores, la
teatralización de los temores de cientos de miles de personas ante
una posible RUPTURA mil veces anunciada por los medios, más
interesados en la parafernalia personalista entre Pablo e Iñigo, y
por supuesto en contar en directo el divorcio y liquidación de
PODEMOS para bien del régimen del 78 y alivio de todos los lobbies
de poder, NO SE CUMPLIÓ.
La gente en masa,
sin distinción de familias pablistas, errejonistas o
anticapitalistas, grito hasta la extenuación UNIDAD, UNIDAD, Y
UNIDAD, el SI SE PUEDE de otras ocasiones quedó en segundo término
y apagado por el riesgo de perder la herramienta más poderosa de
liberación y soberanía popular que hemos sido capaces de crear
desde la transición.
Por otro lado,
los datos hablan de una estrategia del SG muy exitosa en el sentido
de arrinconar el debate de ideas, llevándolo al terreno de su
permanencia al frente de PODEMOS. Y es sabido que la política apela
a dos sentidos que a la vez son imprescindibles y en pugna
permanente, la EMOCIÓN y EL INTELECTO.
PODEMOS es fruto
de esa pugna entre la inteligencia colectiva de los jóvenes y no tan
jóvenes que arrastraron a las calles a cientos de miles de personas
el 15M cuando parecía que la batalla e incluso la guerra de las
ideas y la rebeldía estaban perdidas, y la emoción de un grupo de
jóvenes universitarios en su mayoría, que supo leer en clave
histórica el momento exacto de poner en marcha una herramienta
política en la calle, sin apoyo económico de ningún tipo, y con
todas la élites económicas y políticas de este país en contra.
Son las dos ALMAS
de PODEMOS que no podrían subsistir la una sin la otra para ser un
proyecto de amplias mayorías sociales que dé la vuelta a este país
como un calcetín.
Pero como en toda
lucha épica, unas veces un alma se impone a la otra, pasando a
controlar un periodo de la historia, hasta comprender que la
eliminación de su alma gemela comporta la muerte física del sujeto.
En esta ocasión
y de forma clara, el alma EMOCIONAL de PODEMOS se ha impuesto al alma
más RACIONAL Como toda situación dual comporta riesgos, pero la
política es el riesgo continuo de crear expectativas no cumplidas.
Yo no hablaría
tanto de las proporciones que cada familia ha cosechado en el CCE o
de los votos de los diferentes documentos, porque en los mismos sólo
se aprecian matices que incluso a un lector poco avezado
políticamente les pueden parecer nimios. Y además en todos ellos se
aportan elementos de uno y otro cariz, sean emocionales apelando a
los cambios necesarios, objetivos políticos y sociales, etc. retos
en definitiva; o intelectuales acentuando las diferencias en la
metodología organizativa y discursiva para llegar a conseguir esos
retos y programas.
En resumen, todos
los documentos de las diferentes familias coinciden casi en el 99% en
cuáles son los objetivos a conseguir. Diríamos que coinciden en el
QUÉ y en el CUÁNDO, pero difieren en el CÓMO, que no es poco:
¡Cuántos proyectos de cambio social, de izquierdas o de unidad
popular han fracasado por la forma de dirigir sus discursos a la
ciudadanía, y por sus métodos organizativos, que han terminado
estrangulando a las organizaciones de base y a la militancia!
Quien piense que
la pugna en PODEMOS ha estado en ser más o menos de IZQUIERDAS, no
ha entendido nada, o sólo se ha fijado en la propaganda interesada y
machacona de los medios de comunicación. Estos medios han
simplificado todo al blanco o negro, y dentro de sus pobres esquemas
de considerar el mundo político dividido en personas que van desde
la extrema derecha a la extrema izquierda con un arco de 180%.
Y no han entendido que la ciudadanía postindustrial tiene muchos más
elementos de catalogación política y filosófica, mucho más
intercambiables ideológicamente, o como lo llaman Bauman o Zizek, en
sus obras, “modernidad o sociedad líquida”. La gente hace y
deshace alianzas en función de intereses más inmediatos y de ideas
más concretas, y que ya no pasan forzosamente por la lucha
inquebrantable de la Clase Obrera por su liberación total.
Este es el
elemento de fondo que nos jugamos en los próximos años, emprender
un camino demasiado escorado hacia las estructuras tradicionales y
anticuadas de los partidos políticos, que no han sabido responder al
reto histórico de la globalización y la democracia acorralada por
el neoliberalismo capitalista de última generación, o seguir
experimentando nuevas vías de participación democrática avanzada,
deliberativa y experimental que nos sitúen en la vanguardia de la
lucha por el cambio político y climático, y por ende en la justicia
social. Esta es la cuestión.
De momento hemos
salvado el mayor escollo que teníamos por delante forzando una
unidad programática y estructural que parecía difícil. A
diferencia de los congresos cartón piedra de PP y Cs, y la incógnita
del PSOE que, a tenor del golpe de mano de la gestora, no parece
afrontar un panorama dialéctico muy alentador, en PODEMOS se ha
realizado un debate serio, bronco en ocasiones, casi descarnado entre
sus dos almas fundacionales, y la herramienta está lista para
liderar a la mayoría social con ganas e ilusión. El grito de muchxs
inscritxs, de “no queremos ser el PSOE, pero tampoco IU” sigue
retumbando en las cabezas tras cerrar las redes y envainar los
sables. TODAS A UNA….como en Fuenteovejuna, se ha impuesto.
De la
inteligencia emocional del próximo equipo que salga del CCE, depende
que sus dos almas sigan vivas y presentes, y en la pugna eterna y
simbólica que representa el héroe victorioso de la mitología.
Si por desgracia
la pura emoción pasional y la reproducción de viejas recetas
organizativas rompen el equilibrio primigenio, muy probablemente
habremos perdido un tiempo precioso, y habríamos desperdiciado la
confianza que millones de ciudadanxs de nuestro país, de Europa y el
resto del mundo han depositado en la herramienta de cambio político
progresista, que puede y debe frenar el fascismo e involucionismo de
los países más industrializados, y que en estos momentos se llama
PODEMOS.
Todo esto pasó
en Vistalegre II, mientras ya la suerte estaba echada.
Federico
Noriega Gonzalez
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