Ahora, pensemos un poco.
1) Lo primero, todos los "análisis"
tipo "la gente es idiota", "los americanos están
locos" y demás, no sirven. Bueno, sirven como desahogo y para
creer que nosotros, que hemos votado por Rajoy, somos mejores. No lo
somos. Y la gente que vota tiene sus razones.
2) Lo segundo, está claro que las encuestas
fallan. Llevan fallando unos años y parece que ya no es una
casualidad, es sistemático. Cuando vean una encuesta, échense a
correr.
3) Parece que hay mucha gente que se ha quedado
por el camino, en diversos lugares del mundo, tras la última crisis
economica. Y esa gente que se ha quedado por el camino, vota. Y vota
contra el establishment, contra las élites, en EEUU, en UK, en
Colombia, en España, en muchos sitios.
4) El orden económico neoliberal no está dando
solución a la gente. Esto es así de duro y tendrá consecuencias.
El comercio salvaje, el individualismo, y la versión europea,
ordoliberal, que prescinde de la gente y la reduce a individuos con
más o menos estructura estatal, no funciona. La gente no percibe
futuro, no ve posibilidades, pierden derechos, pensiones y trabajo y
sus hijos, que han hecho todo lo que se les dijo, no encontramos
futuro.
5) Ese cuestionamiento del establishment puede
organizarse de dos maneras principales.
La primera, contra las minorías, culpando a
inmigrantes, musulmanes, LGTB+, judíos o cualquier otro grupo del
problema. En sus versiones más extremas, alimentará guerras,
posiblemente contra el mundo musulman. ES la salida de
reatrincheramiento en el estado nación de derechas, la salida
ultranacionalista. Es la salida, el "cambio" contra el
sistema que solo hace que reforzar sus peores elementos mientras da
una ilusión de salida culpando a los más débiles.
La segunda, se puede apostar por el estimulo, por
la reindustrialización en la dirección de las energías limpias,
por la solidaridad colectiva, por la diversidad, por los derechos
humanos y por señalar el problema donde está, en los privilegios de
determinadas élites económicas y empresariales y en la estructura
de toma de decisiones Europea e Internacional, que está cooptada por
determinadas políticas que nunca se someten a voto público y que
someten a los paises y le imponen políticas. Si en determinados
paises se logra hablar de la nación en positivo para cuestionar las
políticas neo y ordoliberales que nos han traído aquí, se puede
articular una salida que busque aumentar los derechos humanos y que
no cargue la factura de la crisis en los de abajo.
6) En cualquiera de las dos posibles salidas, los
partidos del establishment lo tienen muy complicado. Se ha visto con
el partido demócrata: su apuesta por una Hillary absolutamente
establishment, hasta el punto que destacados republicanos declararon
su voto hacia ella, ha sido fatal. El partido demócrata se negó a
renovarse con un Sanders o una Elizabeth Warren, que hubiesen
significado un cambio real. Apostaron por lo de siempre, como hace
aquí el PSOE, con idéntico resultado.
7) La salida ultranacionalista, alimentada desde
el despacho oval, tiene el peligro de incendiar el mundo. Me temo que
vamos hacia momentos muy peligrosos y, no es descabellado pensar,
guerras. La espiral antimusulmana que va a alimentar Trump para
distraer de los problemas internos, va a ser terrible y eso se
materializara en guerras y atentados terroristas. Esperemos no vernos
arrastrados a ella.
8) De nuevo, estamos ya acabando esta segunda
versión de ese periodo de entreguerras y posiblemente entramos en el
momento del conflicto. No sé si se concretará, pero más vale
ponerse en lo peor y prepararse. ¿Vamos a trabajar para dar una
salida a todo esto en positivo, con análisis y organización? ¿O
vamos a asumir pasivamente todo y quedarnos en el cabreo, el
desprecio a "los americanos" y a Trump?
Yo apuesto por lo primero. Creo que hay que
intentar trabajar por una alternativa que de verdad de un futuro que
merezca la pena.
A ello.
Ignacio Paredero Huerta
0 comentarios:
Publicar un comentario