Las
próximas elecciones europeas de 25 de mayo supondrán
casi una oportunidad perdida para aquellas personas que aspiramos a
construir un nuevo modelo económico, social y ecológico en Europa y
en el Estado español. Los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, y
las fuerzas nacionalistas conservadoras, como PNV o CiU, pueden
respirar tranquilos, ante la falta de una alternativa unitaria capaz
de convertirse en opción mayoritaria.
Porque
difícilmente se podría dar mayor fragmentación que la que va a
existir en estas elecciones por parte de fuerzas políticas
alternativas que coinciden, como mínimo, en el 90 % de su programa
político: Izquierda
Plural (IU-ICV-ANOVA y otros pequeños partidos),
Primavera
Europea (Equo-Compromís-Chunta Aragonesista, PM+J y
otros pequeños partidos), Podemos, Partido X...
Podría
haber alguna sorpresa oculta entre la cocina de las encuestas, pero
todo indica que ante este panorama electoral, la gran triunfadora
será la abstención,
y las grandes beneficiadas las fuerzas del bipartidismo, que si en
algún ámbito presentan pocas diferencias es en sus políticas a
nivel europeo, con su pacto
austericida al servicio del poder económico. Junto a
ellas, seguirán avanzando otras opciones que se presentan como
diferentes, pero que en el fondo no cuestionan un cambio de modelo,
como son UPyD o Ciudadanos. De esta manera, tanto el PP como el PSOE,
jugarán a ganar por un voto de diferencia con un ínfimo nivel de
participación electoral, con el único objetivo de partir como
caballo ganador de cara a las próximas citas electorales. Los
conservadores utilizarán toda su aparato mediático para vendernos
el humo de una supuesta mejora macroeconómica, sustentada en los
recortes y la precariedad laboral. Por su parte, la socialdemocracia,
que a nivel europeo hace lo contrario de lo que gran parte de su base
electoral defendería, ante su falta de alternativas reales en el
ámbito económico y social, centrará su campaña, con su candidata
Valenciano, en su oposición a la aberrante contrarreforma de la ley
del aborto de Gallardón.
En
el lado de los partidos políticos alternativos, Izquierda Plural
aumentará de manera importante sus anteriores resultados
electorales, pero por desgracia lejos aún de las fuerzas
mayoritarias. Izquierda
Unida, la principal fuerza de esta coalición, plantea
un programa político serio y bien fundamentado, especialmente en la
defensa de los servicios públicos y ha incorporado en la candidatura
a personas valiosas, como Paloma López y Javier Couso. Sin embargo,
es incapaz de despojarse de su estructura clásica de partido,
dirigida por familias políticas e influencias territoriales, cuya
consecuencia ha sido su pésima visión estratégica para conformar
un nuevo espacio socio-político y electoral mayoritario, con
vocación de gobierno, que sea percibido como novedoso por la
ciudadanía. Primero, su
proyecto SUMA pronto se desmembró, al querer dejar
fuera a los movimientos sociales y políticos alternativos del
proceso de confección de candidaturas. De hecho, ni siquiera han
sido capaces de poner en marcha un proceso de primarias ya asumido
por la gran mayoría de fuerzas políticas, por miedo a romper su
estructura de poder interno. Ni tan siquiera Izquierda Abierta,
aunque sí se ha mostrado favorable a realizar primarias, ha tenido
el suficiente atrevimiento para buscar aliados externos que pudieran
forzar cambios, no pasando de jugar el papel de mera corriente
interna minoritaria. Junto a IU, sólo se mantienen dos fuerzas con
cierto peso territorial que se reparten un puesto de salida en la
candidatura: por un lado, una ICV
que transita con dificultades en Cataluña entre las propuestas
independentistas y la concepción asamblearia de las CUP.
El otro socio, ANOVA,
nuevo partido gallego del viejo activista Beiras, con una estructura
más abierta, que fue la base de la ilusionante Alternativa Galega,
ha sufrido una seria fractura
interna por su elección de IU como compañera de
viaje europeo.
Por
su parte, Primavera Europea, presenta un programa riguroso, que pone
el foco acertadamente en la necesidad de construir un nuevo
modelo de vida . Los principales partidos que conforman esta
coalición, Equo
y Compromís,
así como el resto que conforman la coalición, tienen modelos
francamente participativos y horizontales, aunque menos estructura
que Izquierda Unida o ICV. Sin duda, están más a la izquierda que
algunos de sus homólogos del grupo verde europeo en Alemania o
Francia, del que tengo algunas divergencias. No conozco a penas al
candidato de Compromis, pero el candidato de Equo, Marcellesi, me
parece una mente brillante. Sin embargo, a mi modo de ver, a pesar
del avance que supone la realización de primarias por parte de cada
uno de sus componentes, sigue siendo una coalición tradicional entre
fuerzas políticas, una con un perfil eminentemente ecologista y
otras ligadas a determinados territorios.
Podemos,
la iniciativa política liderada por Pablo Iglesias, bebe de los
nuevos movimientos sociales y es consecuencia del propio fracaso de
IU para construir un espacio político más amplio y horizontal. En
su haber, la ilusión generada entre gente joven y el modelo abierto
con el que han elaborado sus candidaturas y su programa político,
aunque bien es cierto que muy ligado a la figura de su cabeza de
lista. Han llegado algo tarde a las elecciones europeas, pero habrá
que ver si se convierte en el futuro en un instrumento útil para
crear un verdadero frente de unidad popular o en una fuerza política
más, a la izquierda de la izquierda, que se reparta migajas
electorales. No obstante, sorprende que no haya confluido, no sólo
con IU, sino tan siquiera con Primavera Europea o con el Partido X.
Por
último, el Partido
X (con Hartos.org), con el interesante Hervé Falciani
como cabeza de lista, es también un producto de la desafección a
las estructuras políticas tradicionales. Presenta también una
estructura eminentemente horizontal, aunque con ciertas correcciones
tecnicistas que no me acaban de convencer. También habrá que ver su
evolución en el futuro como instrumento para avanzar hacia la
confluencia política. Completan
el cuadro electoral un gran número de candidaturas de un diverso
espectro ideológico, incluida la agrupación de
electores Recortes
Cero, así como el Movimiento
Red, del señor Elpidio Silva, que me merece todo el
apoyo como juez por su injusta persecución a raíz del caso Blesa,
pero cuyo proyecto político ha venido marcado por ciertas
contradicciones.
Como
resumen, en unas elecciones europeas donde triunfará la abstención,
veremos una confrontación entre el PP y PSOE por ser el menos malo.
Frente a ellas, en la alternativa a las políticas europeas de las
últimas décadas, tendremos varias candidaturas, todas dignas de
apoyo, que comparten más del 90 % de propuestas programáticas y una
visión muy similar en su modelo de sociedad: Izquierda Plural,
Primavera Europea, Podemos o el Partido X ...pero cuya fragmentación
provocará menos eurodiputados y sobre todo haber perdido la
oportunidad de construir una candidatura con vocación mayoritaria.
Algunos
planteamos diversas fórmulas de convergencia hace casi un año,
pero las estructuras partidistas no han estado por la labor. Sólo me
queda una leve esperanza, que el resultado electoral nos haga
reflexionar a movimientos sociales, plataformas y partidos políticos
sobre la imperiosa necesidad de confluir para construir de manera
horizontal esa alternativa mayoritaria capaz de anteponer las
personas a los mercados financieros. Pero eso será a partir del 25
de mayo.
Enrique López
3 comentarios:
Ésto sólo demuestra que hay dos factores fundamentales para calar en el elctorado, raigambre y famoseo. sin uno de ellos no eres visible.
Me parece una reflexión bastante acertada e imparcial. Me quedo con tu última reflexión. Espero que seamos capaces de conseguir la confluencia después de las europeas.
Ahora los partidos están funcionando con sistemas del siglo XIX. Algunos intentan hacer algo nuevo pero se olvidan de lo viejo y repiten errores o quieren ser tan democráticos que se pasan y no hay quien los entienda. En las formaciones que han surgido ultimamente al calor del 15M(dicen) aprecio repetición de esquemas (CLI-AS), repetición con matices(Partido X), Innovar por innovar(Equo), repetición con matices y famoseo(Podemos). realmente nadie apuesta a largo plazo. Lo que más valoro son los movimientos coaligantes como Ciudadanos y Primavera(Equo, Chunta y otros), no por su ideología sino porque les obliga a establecer sistemas de elección que combinan de forma más equilibrada democracia representativa y democracia directa. Y ese señores es el camino.
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