La única parte que me gustaba del Nuevo Testamento cuando lo
leía. Ya que no comulgo mucho con las religiones.
La única vez que Jesús de Nazareth demostró que no se puede
aceptar todo y mirar para otro lado esperando, poniendo la otra
mejilla.
La única vez que no dejó la justicia de sus ideas en manos de
juicio del reino de los cielos y su padre. Y tomó un látigo para
echar a esos mercaderes de ese sitio "santo" y que no lo
corrompieran.
¿Perdió los estribos o hizo lo que tenía que hacer? Según las
enseñanzas que daba a sus discípulos y que llegan a su Iglesia hoy, lo
normal es que cuando fueran al hoyo... después respondieran de sus
pecados. ¿Por qué lo hizo entonces? ¿Por qué los humilló, gritó y
expulsó a latigazos delante de los demás que allí estaban,
infligiendo tamaña vergüenza y escarnio público?
¿Por qué no lo hicieron los responsables de Templo? ¿Se
llevaban algo? ¿Alquilaban el templo o iban a comisión?
Muy bueno El Greco. Quizás el pasaje más ambiguo del Nuevo
Testamento.
¿Qué necesita ver una persona justa para coger el látigo y
expulsar a los mercaderes de su templo?
Tanto "mercaíllo"... y mirando "pal" suelo... o peor...
Y eso que yo no creo... anda que los que se pegan golpes de pecho
y mercadean... "aviaos" van.
Rafael
Ruiz Herbello
0 comentarios:
Publicar un comentario