En los años 60, cuando más cerca estaba el fin de la segregación racial en los Estados Unidos, más se agudizó la represión a quienes luchaban contra ella. La chispa que provocó la ignición se produjo el 18 de febrero de 1965. Un día como el de hoy, lleno de frío presente y sol lejano, un policía de Alabama mató al joven de 26 años Jimmie Lee Jackson. Jackson participaba en una manifestación junto a quinientas personas. El grupo se dirigía a la cárcel del Condado de Perry donde estaba recluido el activista de los derechos civiles James Orange. La policía actuó de forma violenta. Incluso se apagaron las luces de las farolas para facilitar las agresiones. Se repartieron palos en todas las direcciones. Dos periodistas tuvieron que ser hospitalizados
El grado de degeneración
moral de la policía llevó al extremo de apalear a los abuelos
octogenarios de Jackson, Viola y Lee. Cuando la madre de Jimmie se
interpuso para evitar que siguieran golpeando a sus padres, Jimmie
Lee se colocó entre ella y el cabo James Bonard Fowler. Fowler
disparó a quemarropa en el abdomen de Jimmie. El joven murió el día
26 de febrero en el Hospital del Buen Samaritano de Selma. El Jurado
Popular se negó a acusar a Fowler. 42 años después , el 10 de mayo
de 2007, Fowler fue acusado de asesinato en segundo grado por la
muerte de Jackson y se entregó a las autoridades. El 15 de noviembre
de 2010 se le condenó a seis meses de cárcel .
Jimmy Lee Jackson
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Este asesinato fue el
comienzo de una reivindicación por los derechos civiles de las
personas de raza negra. Selma era un lugar importante para la defensa
del derecho al voto de los afroamericanos. El pobre Jimmie luchó
durante cuatro años para poder votar y murió sin conseguirlo. En
Selma la mitad de los habitantes eran negros, pero sólo el 1%
estaban inscritos en la oficina del censo.
El 7 de marzo
,seiscientos activistas de los derechos civiles encabezados por
Martin Luther King partieron de Selma para llegar a
Montgomery, la capital del estado de Alabama. Fue una marcha pacífica
de 87 kilómetros que pretendía protestar por la muerte de Lee
Jackson y defender sus derechos . En el puente Edmund Pettus
se encontraron con la resistencia de la policía. Gases lacrimógenos,
porras y los insultos de una muchedumbre blanca hostil fueron los
elementos que impidieron atravesar el puente. Ese día que fue
domingo, fue denominado "Bloody Sunday" y
marcó un punto sin retorno en la lucha por los derechos civiles.
Y aquí nos encontramos
con otro de los protagonistas destacados de nuestra historia: el
Puente
Edmund Pettus.
Terminado en 1940 , tiene un arco de acero con un vano de 76 metros.
Mide algo más de 380 metros . En definitiva, una construcción
modesta que contiene una carga simbólica de la que carecen otros
puentes. Es
,por supuesto, mucho más que un puente.
El puente de Selma era la barrera a derribar, el obstáculo que
salvar. Atravesarlo
significaba avanzar con paso firme hacia un horizonte de derechos que
le eran arrebatados a unos seres humanos iguales en dignidad a los
demás.
La tenacidad y liderazgo
de Martin Luther King le llevo a organizar una segunda marcha el 9 de
marzo. Ya no eran 600. Vinieron de todo el país 2.500. El Juez
Federal no autorizó la marcha . Pese a ello y para no defraudar a
sus seguidores, Martin Luther llegó al comienzo del puente , rezó y
se dió la vuelta respetando la decisión judicial.
Salida
de M.L. King después de obtener el permiso para la marcha.
Bob Adelman /Magnum |
Poco
tiempo después de esta segunda marcha fallida, un reverendo blanco
de Boston simpatizante de la causa de King, James
J. Reeb
,fue apaleado por un grupo de blancos y falleció días después.
Una semana después del
asesinato de Reeb, se aprobó por el Juez la marcha. Como dice el
dicho, a la tercera fue la vencida. El 21 de marzo se inició la
tercera y definitiva marcha. Se llegó a Montgomery el día 24. Por
supuesto, se atravesó el puente de Selma, el puente de Edmund
Pettus. Allí estuvieron 25.000. Y Martin Luther King enunció uno de
sus discursos más famosos , el "
How long? not long!".
En él se construyó el puente del entendimiento, el puente necesario
para derribar la sinrazón y la barbarie. Dijo:
"Y así, les
ruego que esta tarde a medida que avanzamos hacia el futuro sigamos
comprometidos con la no violencia. Nuestro objetivo no debe ser nunca
derrotar o humillar al hombre blanco. Pero para ganar su amistad y
entendimiento tenemos que llegar a ver que el fin que buscamos es una
sociedad en paz consigo mismo, una sociedad que pueda vivir con su
conciencia. Y ese no será un día del hombre blanco ni del hombre
negro. Ese será el día del hombre como hombre."
Sólo
cinco meses después el presidente Lyndon
B. Johnson
firmó la Voting
Rights Act
que garantizaba el voto para los ciudadanos negros sin restricciones
de ningún tipo.
Como dijo Obama, “a
veces, la historia y el destino confluyen en un mismo momento y lugar
para propiciar un punto de inflexión en la interminable búsqueda de
libertad de un hombre”. Ese momento fue el 7 de marzo de 1965
y ese lugar fue el puente de Selma, el puente Edmund Pettus .
Posted by Jesús J.
Ferreiro
6 comentarios:
Qué optimista eres, Acción Politeia. Está bien eso.
Si Martin luther king levantara la cabeza y viera lo que se parecen las políticas de Obama a las de Bush y la persecución que Obama está haciendo contra el derecho a saber lo que hace en su nombre el pueblo americano, se volvía a morir otra vez.
El Obama premio nobel de la paz debería ser premio nobel del cinismo.
Se hace lo que se puede, Andrés. Estoy también de acuerdo con Antonio en que la evolución social y el "progreso" son como un baile que anda y desanda lo andado una y otra vez, desesperántemente...
Pero también digo que no sólo no queda otra, sino que además, no queda otra. Salud
Me ha gustado mucho el artículo Jesús. Hay cosas de lo que has escrito que incluyo yo no sabía...jeje.
Iván.
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