El pasado 27 de
septiembre, en su propagandística visita a Nueva York, el presidente
del Gobierno, Mariano Rajoy, poco antes de fumarse un
puro, quiso rendir un homenaje a esa masa de españoles que
aguantan estoicamente y de manera silenciosa los recortes que se
están perpetrando contra el 99 % de la población de nuestro país.
Sin duda, las miles de
manifestaciones y concentraciones que se están produciendo, unas de
carácter más sectorial o local, y otras más generales, están
haciendo mella en el Gobierno del PP, hasta el punto de que todas las
encuestas le dan una pérdida de apoyo electoral de más del 10 %
respecto a las elecciones celebradas hace poco menos de un año. Sin
embargo, lo cierto y verdad es que Rajoy tiene mucho que
agradecer a esos millones de españoles y españolas que, aunque
sufren directamente las políticas implantadas por el Gobierno, no
salen a la calle y que incluso estarían dispuestos a seguir votando
al PP en unas hipotéticas elecciones.
Las
razones para no salir a la calle por parte de un número muy
importante de personas son muchas y muy variadas. En este
sentido está claro que pesa en nuestra sociedad la ingente
labor realizada, desde la transición, por muy diversos sectores, con
la imprescindible labor de la tele, para aturdir y desmovilizar
a esa gran masa preocupada únicamente por aquello que le
ofrece el mercado para satisfacer sus necesidades y caprichos
personales y familiares. A esta labor de aturdimiento ahora se le
suma, por parte de importantes centros académicos y de poder, y
especialmente por los medios de comunicación convencionales, es
decir, televisión, radio y prensa, la tarea de soslayar las
verdaderas razones del estallido de la crisis económica, que es
la estafa bancaria y el modelo precario e insostenible del
desarrollo económico español, para reinventar una teoría
de la crisis que hace parecer como culpables a otros agentes que
objetivamente no lo son, aunque siempre puedan mejorar su
funcionamiento. De esta manera la derecha mediática crea falsos
debates sobre el número de políticos, sobre las Comunidades
Autónomas, sobre los sindicatos, sobre lo insostenible del Estado de
Bienestar, sobre las ayudas al cine español, etc, etc, dirigidos a
crear chivos expiatorios con el objetivo de dejar el camino aún más
expedito a aquellos que quieren acaparar mayor poder económico y
social.
La verdad es que el
“alma” más neoliberal del PP, la que transfiere millones
de euros a fondo perdido a bancos y especuladores a cambio del
sacrificio de la mayoría de la población, ha sabido aliarse
perfectamente con el “alma” más conservadora y carca del PP. De
esta manera, los medios de propaganda de la derecha saben sacar
a la palestra de manera reiterada su perspectiva sobre asuntos como
el aborto, la política antiterrorista, los nacionalismos, la
inmigración o la memoria histórica con el fin de seguir
enganchando a un sector de la población más conservador, con el
objetivo primordial de que los intereses de las grandes
corporaciones y una pequeña élite siga ampliando su poder y sus
millonarias ganancias a costa de la población, incluido aquel sector
de ideas fuertemente conservadoras. De paso, sigue creando
recelos, incluso entre importantes capas de la población de
izquierdas –que sigue divida- hacia aquellos que nos manifestamos,
que se nos presenta como subvencionados, alborotadores o
antipatriotas, fomentando el inmovilismo y santificando teorías como
la del mal menor o lo irremediable de las medidas.
En definitiva, Rajoy
puede seguir dando gracias, con razón, a los millones de personas
que no salen a la calle, ya que ellas son ahora mismo su principal
sostén, pero también seguirá temiendo a los millones que vamos a
continuar saliendo, protestando, planteando alternativas e intentando
convencer a los paralizados por la propaganda oficial, porque las
políticas que está realizando el PP supone desmantelar nuestros
derechos y los de las generaciones futuras.
Enrique López
1 comentarios:
Yo creo que entre toda esta gente que comentas, quieren que nos marchemos de España, que lleguemos a un punto en el que no podamos más con la presión que ejercen sobre nosotros y nos marchemos,,, así se quedarán con una España más fácil de rescatar ...
Publicar un comentario