EL AJUSTE MUTUO ENTRE CIUDADANÍA Y PARTIDOS POLÍTICOS.





Las organizaciones políticas necesitan adaptarse a las situaciones sociales cambiantes para seguir cumpliendo su función de intermediación entre la sociedad civil y las instituciones del estado democrático. Estas nuevas situaciones sociales les exigen modelos de gestión  más flexibles y participativos en un escenario en el que la ciudadanía se expresa cada vez con más protagonismo. Por tanto estamos hablando de una exigencia de ajuste mutuo entre la acción ciudadana y la gestión de las organizaciones políticas.

Los partidos políticos necesitan crear condiciones propicias para que se den la iniciativa humana, la responsabilidad y la cooperación si quieren contar con la participación y la competencia de la ciudadanía. Estas condiciones no pueden responder al modelo burocrático de gestión política imperante en el pasado. La alternativa es avanzar hacia formas de participación colectiva y de innovación democrática, con estructuras y procesos  más flexibles, capaces de adaptarse continuamente a las condiciones cambiantes del ambiente, autoadministradas y más orientadas a las personas. Esta alternativa está, a su vez, vinculada a una propuesta muy dinámica de construcción de la ciudadanía que:

- incorpora  la implicación ciudadana proactiva y corresponsable en la acción política para la elaboración colaborativa de respuestas ante los problemas comunes

- y necesita de marcos de oportunidad socialmente organizados desde la escuela y la comunidad para aprenderse y desarrollarse.
 
El libro EL AJUSTE MUTUO ENTRE CIUDADANÍA Y PARTIDOS POLÍTICOS, que se reseña en este post, propone cuatro condiciones necesarias para que pueda darse el ajuste mutuo entre un modelo proactivo de acción ciudadana y un modo de gestión de las organizaciones políticas facilitador de la participación colectiva, flexible e innovador:

Pautas democráticas participativas: estructuras y dinámicas sociales de participación autoadministradas y, por tanto, más centradas en las personas, en la línea, citada más arriba, de reemplazar la máquina social burocrática por estructuras y procesos más flexibles, capaces de adaptarse mejor a las condiciones cambiantes del ambiente. Todo ello como reflejo  de la necesidad de articular las relaciones entre la sociedad civil e instituciones del estado dentro de una nueva lógica de intermediación: la que exige ámbitos de decisión más abiertos y el ejercicio colectivo de la ciudadanía para la transformación democrática de la propia sociedad.
Coordinación organizacional y comunitaria por medio de la adaptación mutua: Estructuras horizontales de decisión en la organización en las que los individuos pasan a ser actores colectivos y el foco de interés está más centrado en las personas que en la gestión.
Liderazgos  compartidos,  transitorios  y  laterales: autoridad descentralizada de una manera igualitaria entre los que están más cerca de las tareas a llevar a cabo, frente a estructuras de autoridad alejadas y desconectadas por una cadena burocrática de mando.
Procesos  organizacionales  de  inteligencia  colectiva: organización abierta a la innovación de una manera informal, ad hoc, discontinua, con sensibilidad hacia el contexto y con su foco fundamental dirigido hacia el aprendizaje.
Y presenta una experiencia de acción política, concreta y real, articulada alrededor de una candidatura municipal abierta a la ciudadanía, que ejemplifica un modo de organizarse bajo estas condiciones.
El libro está editado bajo una licencia Creative Commons y puedes bajarlo del enlace que figura a continuación:
 

Javier Moreno Ibarra

 

 

 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

los responsables no son los partidos políticos sino la ciudadanía, de la que los partidos son reflejo. en ocasiones pensamos demasiado bien de los demás, imaginamos instituciones que apisonan a la gente, cuando dichas instituciones estan hechas a imagen y semejanza de sus integrantes.

Andrés dijo...

Hay una nueva ola de socialización política, en todos los niveles. Otra cosa es que no se haga bien, o que pareciendo que no dirige nadie al final terminen mandando los malos. Me gusta el enfoque que se da en el libro al analizar las consecuencias para los partidos políticos

Carlos dijo...

Gracias por compartir tu interesante libro, editado con Creative Commons, sobre una experiencia de acción política municipal en Fuente del Maestre.

Isa dijo...

Muchas gracias por compartirlo con todo el mundo. Creativo y Communal (aunque poco común).

Paco dijo...

Aunque interesante y deseable, después no nos gustan los liderazgos sólidos y firmes. Nuestros votos no premian a los que dudan, reconocen errores o piensan que no tienen toda la verdad de su parte.

Rosa dijo...

Es curioso, pero últimamente estoy escuchando mucho de algunos dirigentes que es tiempo de darle la voz a la ciudadanía y de que los partidos políticos sirvan a los ciudadanos. Doy por hecho que, al menos, se están dando cuenta de sus errores y de que han perdido el norte hace mucho tiempo. Sin embargo estamos siendo las bases las que estamos trabajando en ese cambio. Aunque es un buen paso al frente se tiene que trabajar mucho.

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